Los sindicatos de Correos amenazan con ir a la huelga en un diciembre caliente a nivel laboral si se mantienen los 27 despidos de trabajadores previstos, sobre todo en zonas rurales de seis municipios de la Isla. Esta semana sus representantes han estado en Guía de Isora, donde se reunieron con la alcaldesa, Josefa Mesa, y en el Ayuntamiento de Santiago del Teide, dos de los pueblos perjudicados. Calculan que en toda Canarias los usuarios afectados “por el deterioro de la prestación del servicio público postal” serían 463.000 y en Tenerife, más de 250.000, habitantes de decenas de pequeñas localidades.

Lo más grave, según los sindicatos, es que se reduce la plantilla “mientras la empresa anuncia que, según sus propios datos, se ha producido una subida interanual de más del 16% en volumen de paquetería en Canarias”. En este sentido, critican la gestión del actual presidente de la compañía pública, Juan Manuel Serrano. “Ante la negativa de Correos a buscar un consenso”, apuntan las fuerzas sindicales, “la tensión laboral acumulada” ha originado la convocatoria de acciones de protesta y movilizaciones en los centros de trabajo de Correos. Entre esas acciones “no se descarta la huelga este mes de diciembre”.

La primera de las jornadas de huelga tuvo lugar el 23 de noviembre en Güímar

Todas las organizaciones sindicales de Correos –CCOO, UGT, SL, CSIF e Intersindical Canaria (IC)– se han unido para denunciar que “los responsables de la empresa llevan meses suprimiendo empleos y recortando la plantilla –27 puestos de trabajo en los últimos meses–, dentro de “un plan de acción a nivel nacional que está desmantelando el servicio público postal tanto en el ámbito rural, sobre todo, como urbano”.

Argumentan que en lo que va de 2020 “ya se han cerrado hasta cuatro oficinas en Gran Canaria, además de “suprimirse puestos y secciones de reparto”. Pero la clave de la protesta está en la supresión de puestos de cartero en Tegueste, Tejina, La Guancha, Guía de Isora, Playa San Juan, Alcalá, Puerto Santiago y Güímar. Un total de 27, “más la supresión de decenas de contratos eventuales aprovechando reestructuraciones de servicios. Si no hay una respuesta y una rectificación, el camino es la huelga”, sentencian.