El arrastre de las tablas es una tradición ancestral en Icod de los Vinos, pero en las últimas décadas esta actividad vinculada a las fiestas de San Andrés y el día 29 de noviembre se ha extendido a localidades cercanas como Garachico, La Guancha o San Juan de la Rambla. El pasado martes 17, el alcalde icodense, Francis González (CC), hizo una petición sin precedentes en la historia de esta celebración e instó a los icodenses a que, debido a la pandemia del coronavirus, dejen de arrastrarse este año. Esta solicitud, que busca evitar celebraciones populares en la calle y aglomeraciones, ha encontrado ya eco en el resto de municipios donde es habitual ver tablas deslizándose por las calles más empinadas: Garachico, San Juan de la Rambla y La Guancha también vetan las tablas.

Antonio Hernández (PP) anticipa que no cerrarán calles y solicita prudencia para evitar accidentes

Los gobiernos locales de estos tres municipios entienden que bastará con no promover ninguna iniciativa ni actuación relacionada con esta festividad, pero por si hay alguna duda, la recomendación es no sacar las tablas este año por el Covid-19 y por la inexistencia de las medidas mínimas de seguridad, ya que no se piensa cortar ni acondicionar ninguna calle para esta actividad.

El alcalde de La Guancha, Antonio Hernández (PP), subraya que en su localidad no se van a cerrar calles como en años anteriores, “por lo que no se deben arrastrar con tablas en el municipio, ya que no queremos tener que lamentar ningún accidente entre nuestros jóvenes”.

La alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, recalca que este año no se harán actividades con motivo de San Andrés: “No habrá tablas ni nada similar porque esto requeriría una serie de previsiones, un plan de seguridad y un plan de prevención de contagios de Covid-19 con autorización de Sanidad. Es algo demasiado complejo y conlleva demasiado riesgo en la situación actual. Haremos como con el resto de fiestas: no se celebrarán”.

Velázquez recuerda que en San Juan de la Rambla no se organizaron este año actividades “tan inocuas y seguras” como Los Santitos el día 1 de noviembre, “que ni siquiera requerían un plan de seguridad”. La prudencia manda.

El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), también considera “absolutamente lógico” que se pida a los vecinos que olviden este año el arrastre de las tablas, que suele darse en barrios de la zona alta como San Juan del Reparo. “Evidentemente, vamos a pedir a la gente que este año no saque las tablas”, recalca el mandatario de la Villa y Puerto.

San Juan de la Rambla, La Guancha y Garachico se suman así a la postura que defiende el gobierno de Icod, que ha pedido que “nadie caiga en la tentación de coger una tabla y arrastrarse por una calle abierta, con el riesgo que supondría por la inexistencia de las habituales medidas de acompañamiento y seguridad”.

Esta difícil decisión ha encontrado también consenso político en Icod de los Vinos, donde el gobierno de CC y Cs celebra la comprensión de los partidos de la oposición. Javier Sierra, de Alternativa Icodense, da todo el apoyo de su grupo a esta petición que realiza el gobierno de su ciudad: “Nos parece una decisión acertada y responsable. La situación epidemiológica no es nada favorable y hay que ser conscientes del riesgo que supondría debido al gran atractivo y poder de convocatoria que tiene el arrastre de las tablas en Icod. Otras ciudades se han visto en la obligación de suspender sus fiestas, como el carnaval, importantísimo en todos los aspectos, pero la situación lamentablemente es la que es y debemos velar ante todo por la seguridad de las personas. Esto hará que las ganas sean, si cabe, mayores el próximo año, cuando podremos seguir disfrutando de una de las tradiciones más arraigadas y espectaculares de Canarias”.

Los cacharros, en duda

La víspera de San Andrés, el 29 de noviembre, es también el día en el que muchas personas salen a la calle a correr los cacharros por las calles de La Orotava, Puerto de la Cruz, Los Realejos y otros municipios. Ayuntamientos como los de la Villa y la ciudad turística anticipan que no van a organizar actividades esa noche. Por ahora no hay una petición expresa de que no se corran los cacharros, pero esta tradición también está en duda por la pandemia.