El alcalde de Garachico, José Heriberto González, y el edil responsable del área de Bienestar Animal en este municipio de la Isla Baja, Andrés David Hernández, se enfrentaron hace unos días a un dilema moral: decidir si un pequeño perro callejero, afectado por un tumor maligno en una pata, debía morir o seguir viviendo. Tras recoger al animal abandonado y llevarlo a una clínica veterinaria, estos dirigentes políticos se encontraron con dos alternativas: la eutanasia para evitar el sufrimiento del animal o una operación quirúrgica, más costosa, para tratar de darle una segunda oportunidad. Y optaron por hacer que la vida de este pequeño y maltratado can sea ahora un poco menos perra gracias a Garachico.

Este Consistorio fue condenado a finales de julio de este año pagar los 770 euros que una pareja gastó en noviembre de 2018 para salvar a un gato abandonado, de nombre 'Gofio', que encontraron en el municipio. Una sentencia que generó un cambio de rumbo en la atención a los animales en esta localidad, que ya cuenta con una nueva ordenanza, un novedoso proyectos de esterilización y vacunación de gatos callejeros, y una renovada sensibilidad, tal y como se demostró el pasado día 13, cuando encontraron a un pequeño perro, aún sin nombre, abandonado en Garachico.

El animal tenía un bulto del tamaño de una pelota de golf en su pata trasera derecha y, por ese motivo, lo trasladaron a la clínica veterinaria donde el Consistorio vacuna y esteriliza a los gatos callejeros. "El diagnóstico no fue nada bueno, ya que se trataba de un tumor maligno, y nos hicieron dos propuestas: sacrificarlo o intentar darle una oportunidad amputándole dos dedos de su patita para intentar cortar ahí la enfermedad", explica el alcalde.

"Después de hablarlo con el concejal Andrés David Hernández, la decisión que tomamos fue operarlo, aunque haya que pagar la factura, para darle otra oportunidad al animalito", recuerda González, quien reconoce que se pensaron mucho si publicar su decisión "por si se generaba un efecto llamada para dejar abandonados a más animales en los espacios públicos del municipio".

González espera que no se genere ese temido efecto llamada, pero en todo caso recuerda que "en la nueva ordenanza municipal hay sanciones duras para quienes abandonen animales". Su intención al difundir la actuación del Ayuntamiento de Garachico ha sido tratar de encontrar una familia de acogida para el animal, que aún se recupera en la clínica.

González espera que alguien se fije en este perro mestizo y le ofrezca un nuevo hogar: "Nos gustaría encontrar a alguna persona que se animara a adoptar al perrito, una vez operado y recuperado, para no tener que llevarlo en un futuro próximo a un refugio. Ojalá aparezca alguien que lo acoja y le pueda ofrecer una vida digna".

La operación quirúrgica se realizó el pasado día 15 y, finalmente, no fue necesario amputar ninguno de los dedos de la pata del can. Según informa el alcalde, "los veterinarios nos han comunicado que el estado interno de la pata era bastante mejor de lo que esperaban y por ello han decidido no proceder a amputar nada más. Se le extirpó el tumor completamente y se le hizo un raspado y una limpieza profunda en la extremidad, pero dejando intactos los dedos de la pata afectada".

Desde el pasado día 15 permanece en recuperación en la clínica y por el momento no han surgido complicaciones. El Ayuntamiento garachiquense espera que el perro reciba el alta esta semana, por lo que urge encontrar una familia de acogida que se pueda hacer cargo del animal. Los interesados deben ponerse en contacto con el Consistorio a través del 922 830 000 o del correo alcaldia@garachico.es.

Pese a que esta decisión tiene defensores y detractores, y su coste aún se desconoce, José Heriberto González considera que "todos los que hemos estado pendientes de la operación y del estado de salud del animalito debemos estar satisfechos". A su juicio, "hay que darles oportunidades para que puedan seguir viviendo".