El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), anunció ayer que los avances en los trabajos de control y erradicación de la plaga de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes en Tacoronte, La Laguna y Arona han permitido perimetrar las áreas afectadas, definir las zonas donde existen colonias de este dañino insectos, y comenzar a menguar sus termiteros y el número de ejemplares que viven en el subsuelo insular.

Martín compareció tras la reunión de la comisión técnica de control de los trabajos de erradicación de la termita subterránea y remarcó que "algunos de los focos donde se habían localizado termitas se han eliminado o muestran un comportamiento de retroceso", y puso como ejemplo a la zona de Los Naranjeros. "Allí se pasó de la zona urbana a espacios más rústicos, pero ya hemos conseguido que no salgan de ahí y, además, hemos comprobado que se están eliminando colonias", celebró.

"Las termitas nos sorprendían a principios de año con una potente expansión y se convirtieron para nosotros en un asunto fundamental. Teníamos que controlar y paralizar este problema y, afortunadamente, los datos que tenemos es que ahora ya tenemos por fin perimetrada la plaga y se están eliminando numerosas colonias", remarcó antes de explicar que "ya se han instalado alrededor de 1.500 cebos -portacebos con termiticida- que están actuando de manera muy activa y unas 6.000 balizas -estacas de madera- para ir detectando lugares en los que pudieran aparecer nuevos focos. La buena noticia es que se ha reducido el número de colonias y seguimos avanzando en el control de esta plaga".

"El único caso que habíamos detectado alejado de la zona de Tacoronte estaba en Arona, y a día de hoy los datos nos indican que está controlado y parece ser que hasta erradicado, pero seguiremos muy atentos en ese lugar, colocando balizas y también cebos para que no tengamos ninguna sorpresa en el futuro", destacó el presidente.

En los próximos meses, entre noviembre y enero, la Reticulitermes flavipes entra en lo que se conoce como la fase alada. Una época en la que a algunos ejemplares les salen alas y vuelan distancias relativamente cortas para tratar de establecer nuevas colonias. Los expertos señalan que su capacidad de vuelo oscila entre los 100 y los 400 metros.

Para reducir los riesgos durante la fase alada, el Cabildo tinerfeño desarrollará una campaña informativa, para que los vecinos puedan identificar a estos insectos y, con ayuda del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se trabaja en la instalación de trampas con feromonas para "tratar de controlar una posible expansión en superficie".

El Cabildo de Tenerife tiene claro que erradicar esta plaga no será un trabajo a corto plazo y mantiene su compromiso de seguir invirtiendo en próximos ejercicios: "Los siguientes pasos serán mantener la colocación de cebos, multiplicando su número porque no podemos darnos por contentos. Desde el Cabildo de Tenerife hemos hecho una inversión importante, de varios millones de euros, y vamos a continuar haciéndola en el futuro. En el mes de noviembre tendremos una valoración de lo que podrá ser la campaña del próximo año 2021, que adelanto que será cuantiosa también. Los datos aún no están cerrados. No será una actuación barata, pero lo realmente caro sería no gastar dinero en un problema tan grave como éste y que se siguiera expandiendo por la isla".

Martín utilizó los términos propios de los incendios forestales para subrayar que la plaga de termitas subterráneas que ha generado alarma en Tacoronte y La Laguna en los últimos años "no está extinguida, en absoluto, pero sí podemos hablar de que estaría perimetrada y controlada. En el pasado las termitas se saltaron ese perímetro, pero ahora lo hemos conseguido gracias a que tomamos decisiones claras: no se podían colocar cebos sólo en núcleos urbanos, como se decía inicialmente, y tras actuar también en suelo rústico hemos podido controlar la expansión de esta plaga, que no se acabará este año. Queda trabajo por hacer".