Los ayuntamientos de Guía de Isora y Santiago del Teide Un convenio firmado ayer entre los dos municipios y el Cabildo de Tenerife

Así lo expuso ayer el presidente tinerfeño, Pedro Martín quien aseguró que la firma de este acuerdo permitirá "aumentar los metros cúbicos de agua disponible", al mismo tiempo que mejorará "la calidad del agua que consumen los vecinos de estos municipios" y favorecerá "que el agua que ahora se obtenía de galerías pueda ir destinada al sector primario", por lo que insistió en que la actuación beneficiará tanto a los habitantes de esta comarca del sur de la Isla como a las numerosas explotaciones agrícolas de la zona.

Martín explicó que la reducción de la disponibilidad de agua en estos municipios, así como la pérdida de calidad, ha hecho vital la búsqueda de otras alternativas para garantizar el suministro en la zona. Para ello, han sido necesario poner en marcha infraestructuras que han supuesto una inversión que supera los 26 millones de euros en la comarca, buena parte de ellos financiados por el Estado.

"Nos enfrentamos a veranos cada vez más prolongados y a sequías más frecuentes que derivan en mayor dificultad para obtener recursos hídricos", recalcó el mandatario insular, quien afirmó que "tenemos que empezar a ver la utilización de agua desalada como algo normal", al mismo tiempo que también se debe impulsar el uso de agua regenerada en la agricultura y favorecer una mayor conciencia ciudadana para evitar malgastar este recurso cada vez más escaso.

Martín concretó que con la producción de la desaladora "garantizamos la totalidad de la demanda en los municipios de Guía de Isora y Santiago del Teide", pero concretó que en el caso de que el futuro aumente, la planta está preparada para instalar nuevos módulos que incrementarán su capacidad hasta los 21.000 metros cúbicos diarios. "Es una cantidad que consideramos suficiente, pero si fuera necesario disponemos de más terreno para ampliar la instalación con nuevos módulos", explicó.

La desaladora de Fonsalía entró en funcionamiento a finales de 2017. La instalación tiene capacidad para producir 14.000 metros cúbicos de agua desalada al día, una cantidad equivalente a la que puede almacenarse en cinco piscinas olímpicas. La alta demanda de agua para regadío en la comarca hizo que sus primeros beneficiarios fueran los agricultores de la zona, ya que la producción comenzó a derivarse a la balsa de Lomo del Balo para que después fuera destinada a regar los cultivos.

Sin embargo, todas las esperanzas de los agricultores estaban puestas en que fueran los municipios de la zona los que pudieran abastecer a sus vecinos con el agua generada en esta planta, para que así redujeran el consumo de la que se obtiene de galerías y pozos y poder destinar esta al sector primario, al tener unos precios más competitivos.

Más calidad

Sin embargo, no ha sido sencillo que los municipios pudieran comenzar a comprar el agua producida en Fonsalía, una situación que generó quejas por parte del sector agrario, tal y como adelantó este periódico hace ahora un año. Con la firma de este convenio, estos dos ayuntamientos se comprometen a abastecerse de la estación desaladora con agua de alta calidad, que además se les suministrará a un precio muy competitivo.

La alcaldesa de Guía de Isora, Josefa Mesa, afirmó que este acuerdo "supone mejorar la calidad del agua para nuestros vecinos y también aumentar la cantidad". La regidora señaló que permitirá "no solo mejorar el agua de la costa sino también elevarla a los núcleos de medianías". Asimismo, resaltó la importancia de poder liberar agua de las galerías y pozos para poder destinarla a la agricultura "una importante actividad económica de nuestro municipio". Por lo que consideró que "instalaciones como esta ofrecen enormes posibilidades en el futuro frente a la escasez de este recurso".

Por su parte, el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, indicó que la firma de este convenio "es un claro ejemplo de colaboración entre dos ayuntamientos, coordinados por el Cabildo, que piensan en una comarca". El mandatario aseguró que la mejora de la calidad del agua no solo se notará en la calidad de vida de los vecinos, sino también en el mantenimiento de ciertos electrodomésticos. Además, señaló que se garantizará el suministro de la industria turística de la zona, ya que aseguró que en algunos momentos del año con más falta de agua, como el verano, solían presentarse problemas de abastecimiento.

Sistema hídrico

El presidente tinerfeño, Pedro Martín, concretó ayer durante la visita a la desaladora de Fonsalía para firmar el convenio con los ayuntamientos, que el Cabildo entiende que "la distribución de agua no puede verse como una actuación puntual en un municipio". Por eso, los trabajos que se están llevando a cabo tienen el objetivo de que una vez esté implementada la red de estaciones desaladoras y depuradoras "se empiece a entender la Isla como una zona interconectada en la que podamos abastecer de una comarca a otra".

El consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez, explicó que este es el objetivo por ejemplo de la obra que se está llevando a cabo en Chafiras-Oroteanda para establecer "un corredor hídrico que permite la conexión de todas las infraestructuras de desalación". Una actuación que se realizando gracias a un convenio con el Gobierno de Canarias y que ha contado con una inversión de 4,7 millones de euros.

Rodríguez insistió en que en un contexto de emergencia climática como el que existe en estos momentos se debe recurrir a la tecnología para introducir agua en el sistema. Por eso, expuso que Tenerife cuenta con una red de desaladoras bastante amplia. De hecho, antes del estado de alarma, la Isla estaba registrando cifras récord en la producción de este tipo de recurso. Solo las instalaciones desaladoras públicas estaban generando una cantidad equivalente a 40 piscinas olímpicas de agua, un recurso que se destina en su mayor parte a las redes urbanas, pero también al riego.

El consejero insular señaló que se debe seguir apostando por nuevas infraestructuras de desalación, pero indicó que en la actualidad hay que poner en acento en las nuevas estaciones depuradoras previstas.

Rodríguez quiso resaltar el importante convenio que se firmará en muy poco tiempo con el Estado para poner en marcha cinco grandes sistemas de depuración, que posibilitarán por un lado acabar el problema de los vertidos incontrolados que la Isla lleva experimentando desde hace treinta años, y por otro, incrementará la disponibilidad de agua regenerada para riego, ya que todos las plantas dispondrán de sistemas para tratar las aguas y que puedan ser reutilizadas por el sector primario.

El convenio con el Estado, que ya está listo para su firma, posibilitará disponer de 170 millones de euros en la construcción de cuatro nuevas depuradoras, -Granadilla, San Miguel-Arona, Guía de Isora-Santiago del Teide y la que se ubicará en Acentejo-, además de la puesta en marcha del sistema de saneamiento hasta la planta de La Orotava.