El Ayuntamiento de El Rosario acogió en la mañana de ayer una reunión entre el alcalde, Escolástico Gil; el concejal de Fiestas, Yeray Gutiérrez, y el párroco de La Esperanza, José Domingo Morales, para llevar a cabo una puesta en común sobre la suspensión de los principales actos asociados a las fiestas populares y religiosas en honor de Nuestra Señora de La Esperanza 2020. De forma coordinada con el Obispado de Tenerife, se ha programado el oficio de varias eucaristías, entre ellas la misa institucional del domingo 2 de agosto (fecha en la que se habría celebrado la romería de La Esperanza), y el área de Fiestas trabaja en la organización de actos puntuales en los que quede garantizado el cumplimiento de las medidas de seguridad.

Gil informó de que "la realidad que conlleva la crisis sanitaria del coronavirus, aún con la próxima salida del estado de alarma y del paso de las distintas fases de desescalada, impedirá el normal desarrollo de actos multitudinarios como la romería, la procesión, el baile de magos o las verbenas". En este sentido, recordó que, con la "nueva normalidad", tampoco se permitirán grandes aglomeraciones de personas y que permanecerá vigente la distancia de seguridad entre ellas, por lo que "las fiestas populares de los municipios, tal y como las hemos conocido hasta ahora, no tienen sentido y no podrán celebrarse hasta que exista una vacuna".

"Tal y como están las cosas -continuó Escolástico Gil- lo mejor que podíamos hacer es lo que ya hemos hecho: destinar gran parte del dinero previsto para Fiestas, Cultura o Deportes a iniciativas que combatan la crisis social y económica y a mejorar la seguridad de nuestros vecinos y vecinas. Ya habrá tiempo para fiestas y otro tipo de actos", añadió el regidor local.

En la misma línea, el edil de Fiestas, Yeray Gutiérrez, explicó que desde la Concejalía de Fiestas se estudia la organización de actos puntuales de forma presencial, pero con aforo limitado y garantizando todas las medidas de seguridad necesarias.