El transporte público de la Isla ya ha recuperado a uno de cada tres pasajeros. De esta manera, poco a poco tantos las guaguas como el tranvía van recibiendo a viajeros que dejaron de utilizar el servicio debido a la declaración del estado de alarma motivado por la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19. La llegada de la Fase 2 de la desescalada a Tenerife el pasado lunes ha supuesto un incremento del 25% en la demanda de pasajeros, por lo que el número de usuarios de las guaguas de Titsa se encuentra ya en torno al 33% de los que existían antes del confinamiento, mientras que en Metropolitano el porcentaje se eleva hasta el 40%.

Así lo confirmó ayer el consejero insular de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, quien aseguró que la oferta de transporte público en la Isla se encuentra ya entorno al 80% de la frecuencia que existía antes del 15 de marzo y recordó que todavía en la Fase 2 de la desescalada, el aforo de los vehículos debe situarse en el 50%.

Unas normas que han ocasionado algún que otro problema, cuando la demanda de alguna de las líneas ha superado a la frecuencia programada por la compañía. Este fue el caso que ocurrió el pasado lunes con la línea 946, que une la capital tinerfeña con los pueblos de Parque Rural de Anaga. La apertura de las playas de este entorno como la de Las Teresitas o Almáciga hizo que un mayor número de personas utilizara esta ruta. Entre ellas también se encontraban surfistas que acudieron con sus tablas a disfrutar de las olas por primera vez después de más de dos meses, lo que originó que el espacio de los vehículos se viera reducido y que algunos vecinos de la zona tuvieran que quedarse en las paradas, debido a que el aforo ya estaba completo.

Sin embargo, Arriaga aseguró que tras conocer la incidencia se ajustó el servicio a la mayor demanda, utilizando una guagua de mayores dimensiones para realizar este trayecto. El consejero insular mantuvo que el área está siempre pendiente de cuándo se producen estos picos de demanda para poder ajustar el servicio, para lo que dispone de conductores de guardia.

Además, el Cabildo cuenta con un programa informático a través del que calcula las frecuencias en función del número de pasajeros, para de esta manera regular el número de vehículos y mantener siempre los límites de ocupación establecidos a lo largo de todas las fases de la desescalada.

De cara al operativo de este fin de semana, cuando se prevé que la afluencia a las diferentes playas de la Isla aumente debido a los días de descanso, Arriaga comentó que está previsto realizar "algún pequeño refuerzo", pero explicó que durante estos días "baja normalmente la ocupación habitual del transporte público, que será suplida por aquellos que vayan a las zonas de costa", por lo que el responsable no prevé que puedan producirse problemas.

Rescate

El consejero insular aseguró ayer que como otras administraciones de España, el Cabildo tinerfeño también está a la espera de conocer el dinero que le corresponderá a Tenerife dentro del Fondo de recuperación del transporte colectivo creado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno. Un plan que tiene el objetivo de paliar las pérdidas que han tenido los servicios de transporte público de todo el país, debido a la caída de viajeros como consecuencia de la declaración del estado de alarma.

En el caso de Titsa y Metropolitano, las compañías del sector público insular que gestionan las guaguas y el tranvía, Arriaga admitió que las perdidas pueden alcanzar los 20 millones de euros. Por eso, explicó que ambas se encuentran ya realizando planes de contingencia para tratar de mejorar la eficiencia en la prestación del servicio y de esta manera poder suprimir gastos superfluos y de operatividad.

Sin embargo, Arriaga insistió en la necesidad de que a partir de la Fase 3 se pueda aumentar, al menos hasta el 80%, el aforo en estos vehículos, ya que reconoció que el servicio se está prestando con muchas dificultades, porque para cubrir la demanda que antes hacía una sola guagua ahora es necesario poner dos. "Estamos al límite, por eso necesitamos que aumente la capacidad a partir de la tercera fase de la desescalada", afirmó.

Asimismo, Arriaga también valoró que el Gobierno de Canarias haya adelantado a los cabildos un 75% de la aportación estatal para el transporte colectivo por carretera . Unos 20 millones en total, de los que al Cabildo tinerfeño le corresponden 7,8 millones. "Es una importante aportación de liquidez, que nos permite ir compensando las pérdidas", sostuvo, pero reclamó que deben concretarse por parte del Estado esas ayudas extra para mantener el servicio.