Los apicultores tampoco se han salvado de los efectos que la irrupción del coronavirus Covid-19 está provocando en todos los sectores. La cancelación de ferias y mercadillos, los principales puntos de venta de la miel con Denominación de Origen Protegida de Tenerife, ha desplomado sus ventas, lo que ha provocado que los productores hayan visto mermados sus ingresos. Así lo expone el presidente de la Asociación de Apicultores de Tenerife (Apiten), Pablo José Pestano, quien indica que las ventas han caído más de un 90% en las últimas semanas.

El representante del sector evidencia que la situación es más difícil para aquellos productores que tienen la venta de miel como su principal vía de ingreso. "Ellos lo están notando mucho, ha sido un desastre", recalca, ya que a pesar de que se trata de un producto alimentario "no se considera de primera necesidad". Sin embargo, puntualiza que a diferencia de lo que puede ocurrir en otros ámbitos del sector primario "la miel es un producto no perecedero", por lo que las ventas que no hayan conseguido en estos meses "pueden realizarse más adelante".

Aun así, insiste en que los apicultores "han perdido capacidad económica en estos momentos" y recalca que las consecuencias se agravan si se tiene en cuenta que el sector apícola en Tenerife no atravesaba un buen momento. "La cosecha del año pasado fue muy mala debido a la sequía y este año la de primavera ha sido nula, dentro de la denominación de origen no ha entrado ni un solo kilo de miel", explica. Por eso, tienen sus esperanzas puestas en la campaña de verano y en que la lluvia de las últimas semanas pueda ayudar para conseguir la misma producción que el año pasado, unas diez toneladas de miel.

El sector lleva ya mucho tiempo reclamando ayudas que parece que por fin comienzan a materializarse. El Cabildo ha anunciado que dentro del plan de choque que ha presentado para hacer frente a las consecuencias de la crisis habrá una línea de subvenciones para los apicultores. En concreto, se destinarán 150.000 euros para ayudas a la alimentación, envasado, etiquetado y trazabilidad del producto. Asimismo, también habrá una reducción de las tasas por los servicios que presta la Casa de la Miel.

Los apicultores aseguran que se han visto muy beneficiados por otra medida aprobada por la Corporación tinerfeña hace algunas semanas y que facilitará que no se pare la producción en el Parque Nacional del Teide, después de que el área Gestión del Medio Natural decidiera renovar los permisos que concedió en 2019 para instalar 2.709 colmenas en este espacio protegido. Pestano explica que en esta época del año "se hace la trashumancia de las colmenas para recolectar la miel de retama". Por eso, la decisión tomada por el Cabildo "nos ha facilitado los trámites evitándonos sacar nuevas solicitudes optando por reeditar las del año anterior". Para Pestano esto ha sido "muy efectivo" ya que permitirá que esta actividad pueda desarrollarse también este año.