El Pleno del Ayuntamiento de La Orotava solicitó ayer, por unanimidad, la declaración del municipio como zona catastrófica, lo que en la actualidad se denomina técnicamente "zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil", a raíz de los daños sufridos por la localidad por los incendios y el temporal de calima y viento del domingo 23 de febrero. La intención del Consistorio villero es que esta declaración facilite la llegada de ayudas desde el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno central.

El primer informe de daños elaborado por los técnicos municipales cifra en más de 683.000 euros el coste de la reparación de los daños en infraestructuras y servicios públicos. Sin embargo, se espera que el cálculo final supere el millón de euros, según reconoció ayer el alcalde de La Orotava, Francisco Linares (CC).

Santa Úrsula también tiene previsto solicitar esta declaración esta semana.