El grupo insular de Sí Podemos Canarias en el Cabildo reitera su rechazo al proyecto. Su consejera Ruth Acosta afirma que la construcción de estos hoteles "es de todo, menos sostenible" y defiende que "estos macroproyectos son incompatibles con los objetivos a cumplir por la declaración de Emergencia Climática". A su juicio, "desarrollar un complejo turístico de lujo en un espacio de gran valor medioambiental, que contaría con una extensión equivalente a 178 campos de fútbol, es de todo, menos sostenible". Este macroproyecto "no está avalado por los necesarios estudios externos de impacto medioambiental", por lo que "es obvio que existe un riesgo muy elevado de que toda la población de la zona sufra la pérdida de los valores paisajísticos de este enclave". Acosta denuncia que este es un ejemplo más del " greenwashing que practican muchas empresas en torno a este tipo de proyectos", de forma que hacen creer a la población "que sus proyectos son ecosostenibles por tomar alguna medida relacionada con la sostenibilidad, para así tapar el alto impacto medioambiental que tiene mandar toneladas de cemento sobre una superficie de 1.700.000 metros cuadrados".