El último pleno lagunero también dejó una novedad en lo que a formaciones políticas se refiere. En la sesión se dio cuenta de un decreto por el que la concejala del PP Elsa Ávila pasaba a desempeñar sus tareas en régimen de dedicación exclusiva. ¿Qué significa eso? Ejercer el cargo público de forma única, liberado de otras tareas en el ámbito privado -a menos que se cuente con una compatibilidad aprobada-, pero percibiendo una mayor retribución económica. Esto llega después de que esta edil fuera elegida en noviembre para estar al frente de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, tras lo que el líder de CC, José Alberto Díaz, denunció "la tendencia de un pacto del PP con el equipo de gobierno, con la única finalidad de tener liberados a dos concejales". El otro edil conservador, Manuel Gómez, ya tenía una de estas liberaciones en el marco de la dedicación exclusiva por partido de oposición que existe en el Consistorio lagunero.