"Solo pido un año para que valoren mi gestión; si no es buena, seré yo quien dé un paso a atrás". Así responde la consejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval, a las voces que piden su cese por parte del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. La consejera asume que el área que dirige "siempre ha sido una consejería con mucho conflicto", pero insiste en que muchos de los problemas que han estado surgiendo en los últimos meses son heredados de gestiones anteriores. Por esta razón, solicita que se le dé una oportunidad para "poner en marcha las primeras medidas".

Porque, según la consejera, a ella y a su equipo no les han dado "margen de maniobra". De hecho, alegó que estos primeros meses al frente del área no han sido suficientes como para ejecutar todas las medidas que requiere la sanidad canaria para mejorar. Por esta razón insistió en que "no se puede responsabilizar a la consejera que lleva seis meses de algo que ha ido lastrando el Servicio Canario de la Salud (SCS) a lo largo de sus 25 años de vida".

Primero, una evaluación

Asimismo, hizo hincapié en que, en muchos apartados -como en la gestión de las listas de espera- hay que hacer primero una evaluación de la situación para conocer qué programas están funcionando bien y cuáles no tanto. Así, la consejera ejemplifica el problema en que, desde 2007, están funcionando en Canarias 171 programas asistenciales para luchar contra las listas de espera que nunca se han evaluado pero que, si estuvieran funcionando correctamente, "yo no tendría que tener 160.000 personas en distintas listas de espera". "En algo nos estaremos equivocando y, antes de actuar, tendremos que determinar qué es", insistió Cruz Oval.

En todo caso, la máxima representante del área quiso remarcar el buen hacer de los profesionales que integran el SCS. "No he dudado nunca de que son maravillosos", afirmó, e hizo hincapié en las precarias condiciones en las que han tenido que trabajar los últimos años. "Llegó la crisis y los profesionales tuvieron que aceptar las horas paulinas, soportar situaciones de eventualidad durante años, entre otras muchas, y aún así, no se han bajado en su afán de tener el sistema sanitario mejor", insistió Cruz, que señaló que le "entristece" que haya "algunos" a los que les interese "vender que la Consejería piensa que los médicos son unos aprovechados" cuando, como resaltó, "solo tengo palabras de agradecimiento". En este sentido, indicó que el diálogo tanto con los profesionales como sus representantes está totalmente abierto. "Queremos tender puentes y establecer diálogo hasta la saciedad", insistió Cruz Oval.

Concretamente, y haciendo alusión a la huelga en la que se quieren embarcar los 2.000 médicos interinos del SCS, la consejera afirma estar "dispuesta a escuchar lo que motiva la huelga". "Si entre los asuntos que plantean hay alguno que se pueda resolver políticamente, el mensaje es claro: que no duden que esta consejera se va a emplear en sacarlo adelante", concluyó la consejera.

No obstante, la representante del área se muestra -y lo ha hecho desde el principio de su andadura- cauta. Porque en su afán de conseguir "que los profesionales estén bien", no quiere toparse con decisiones que puedan incurrir en una ilegalidad. "Creo que en política tienes que asumir los errores, somos seres humanos y se equivoca quien hace; pero no quiero comprometerme a hacer algo e incurrir en una irregularidad, no quiero acabar en prisión", señaló la consejera.

Dificultades económicas

La responsable del área también aprovechó el momento para señalar las dificultades con las que se ha encontrado una vez llega a la Consejería. "Nada más incorporarme, dada la situación económica, nos piden contención de gasto", recordó Cruz Oval. El recorte ascendía a 10 millones de euros que habría que quitar del capítulo 1, dedicado a los profesionales y, por tanto, con repercusión directa en las listas de espera. "Con menos dinero, podemos derivar menos", señaló la consejera, que insistió: "no me llamo Fátima, no me llamo Lourdes. Me llamo Teresa y a mí me gustaría que me expliquen cómo realizar ese milagro de hacer más con menos". En todo caso, señaló que algunos de los datos que maneja actualmente "son muy buenos", y pretenden "seguir potenciándolos". Como ejemplo, la consejera hizo alusión a los datos que han ido recabando de las listas de espera de pruebas diagnósticas, que, según Cruz Oval, han caracterizado un descenso.

Entre los trabajos en los que se está focalizando la acción de la consejería de Sanidad actualmente está la evaluación de los programas especiales para reducir las listas de espera, consolidar un cambio en el método en el que se recogen los datos sobre estas esperas, la regulación -por primera vez en España- de la atención sociosanitaria, sacar adelante Ofertas Públicas de Empleo (OPE) de forma anual, y estabilizar y fidelizar al personal del SCS integrando las plazas eventuales como interinidades -en la medida que se pueda-.