El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) se abastecerá en su totalidad, desde 1 de enero, de energías procedentes de fuentes renovables para reducir a cero la huella de carbono.

Así lo avanzó ayer en una rueda de prensa el consejero de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, quien detalló también que el Organismo Autónomo es el mayor consumidor de energía eléctrica de la Isla, con una factura anual que ronda los 14 millones de euros, esto es, 1,1 millones al mes.

Según detalló Rodríguez, que compareció junto al gerente del CIATF, Javier Davara, en el nuevo contrato de suministro eléctrico se le exige a la empresa adjudicataria, Aura Energía, que los 114 gigavatios hora (Gwh) que consume al año el organismo procedan de fuentes renovables certificadas por el Ministerio de Economía y Competitividad, a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El contrato se adjudicó por unos 14 millones de euros.

"La empresa se compromete a que todo el suministro de energía proceda de fuentes de origen renovable, lo que contribuirá además de forma significativa a que se sigan desarrollando inversiones en este campo y, por tanto, a hacer estas instalaciones cada vez más atractivas con respecto a las que aún necesitan de combustibles fósiles para su funcionamiento", valoró Rodríguez.

El consejero señaló que el Cabildo "tiene unos objetivos de descarbonización de su consumo eléctrico muy ambiciosos y para lograrlos esta es la primera de las medidas, que se materializará a través de un contrato que premia el uso de energías sostenibles que ayuden a equilibrar la oferta y la demanda a medida que se vayan incorporando más energías renovables a la red".

"Apostamos decididamente por la sostenibilidad y por la lucha contra el cambio climático con hechos, no con palabras", recalcó Javier Rodríguez, quien recordó la declaración de emergencia climática aprobada en septiembre, la apuesta "decidida" por las energías limpias "y por comenzar un ciclo que nos acerque a la descarbonización de nuestra economía lo antes posible".

Por su parte, Javier Davara, gerente del CIATF, apuntó que el consumo eléctrico por parte de organismo no va disminuir. De hecho, aseguró que seguirá incrementándose en tanto en cuanto vayan aumentando también las instalaciones que dependen de él.

Según puntualizó Davara, la mayor factura de consumo energético del CIATF proviene de las distintas desaladoras y depuradoras que operan en la Isla. En concreto, solo la estación desaladora de agua de mar (EDAM) de Adeje-Arona tiene un consumo de energía eléctrica superior a los cinco millones de euros, gasto que, en el caso de la de Granadilla, es de 1,4. También supera el millón de euros la EDAM del Oeste, es decir, la de Fonsalía, mientras que la depuradora de Adeje-Arona supera los 615.000 euros.

A pesar de estos consumos, el gerente del Consejo Insular de Aguas aseguró que se trata de instalaciones que están "muy optimizadas" respecto al resto de España. En todo caso, recalcó que es "de calado" que toda la energía que va a alimentar las instalaciones tenga certificado cien por cien de origen renovable.

No existe capacidad en Tenerife

"Con esto favorecemos que en el mix energético de convencionales y renovables pesen más las segundas que las de origen fósil", sostuvo Davara. De esta manera, añadió Javier Davara, "obligamos" también a productores y suministradores a que si quieren tener un cliente como el CIATF deben suministrar este tipo de energía.

El consejero de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático destacó al respecto que en Tenerife "no existe" capacidad de producción de energía eléctrica suficiente para abastecer al CIATF, por lo que las empresas suministradoras deben acudir al mercado nacional, "y es ahí donde conseguimos favorecer la implantación de fuentes de energías renovables porque existen consumidores que las demandan".

"Este paso nos coloca en la vanguardia del uso responsable de la energía. Y tenemos que seguir en esta senda de aminorar y ser más eficiente en el consumo de recursos para contribuir al desarrollo sostenible de nuestra Isla", concluyó Javier Rodríguez.