El Consejo de Gobierno del Cabildo insular de Tenerife aprobó el martes el desbloqueo del trámite que quedaba pendiente, desde 2017, para poder ejecutar la obra del tercer carril de la autopista del Norte (TF-5) en sentido Santa Cruz. Esto es, la adenda de adhesión de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) al Convenio de Cooperación entre el Gobierno de Canarias y la institución insular, según informó ayer el Cabildo en una nota de prensa.

El proyecto contempla desde su inicio, además de la propia ejecución de la obra del carril en la autopista, la remodelación de dos enlaces, el de Guamasa y el de San Lázaro, así como la creación de un tercer enlace, inexistente en la actualidad. Esto implicará algunas modificaciones en el viario interno, siendo además necesario ocupar durante las obras terrenos que son titularidad de AENA.

El presidente del Cabildo, Pedro Martín, ya explicó en su momento que al llegar al cargo se encontró con el convenio preparado sin el visto bueno de AENA, y por ello comenzó a realizar gestiones para agilizar esta obra que, junto con la actuación en Padre Anchieta, "son dos zonas que afectan directamente al perímetro del aeropuerto de Los Rodeos", y son actuaciones "clave para mejorar la movilidad de coches y peatones".

Por su parte, el responsable del área, Enrique Arriaga, consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación, explicó que "se trata de un tramo básico para desbloquear el tráfico desde Los Naranjeros hasta el aeropuerto, porque al añadir este carril agilizamos la circulación".

Arriaga añadió que "hasta la fecha no se había formalizado ningún acuerdo con el operador aeroportuario para poder ejecutar dicha ocupación, por lo que el proyecto se encontraba paralizado". Sin embargo, tras diversas conversaciones y reuniones con AENA, "el Cabildo está en disposición de anunciar que el operador contribuirá a la mejora de las comunicaciones en la Isla", adhiriéndose al convenio suscrito por la Comunidad Autónoma y el Cabildo el 5 de julio de 2017.

El anterior capítulo, en febrero

En febrero de este año había tenido lugar una presentación de los trabajos previstos por parte de los por entonces presidentes del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de Canarias, Carlos Alonso y Fernando Clavijo. Indicaron que la obra en cuestión tenía un plazo de ejecución de 20 meses y un presupuesto de 40 millones de euros. La ampliación de la infraestructura supondrá un aumento de la capacidad actual en un 33%. "Este proyecto es la primera gran obra en la TF-5, junto a las mejoras en los accesos ya realizados", manifestó Alonso.

Una intervención para ahorrar tiempo

Los datos que se habían aportado hasta ahora de la obra prevista indicaban que, al aumentar la capacidad del tramo y mejorar la configuración de varios enlaces, se esperan mejoras en torno al 11% en tiempos de recorrido en el sentido hacia Santa Cruz. "En cuanto a los datos registrados en enlaces, se destacan mejoras en tiempos de demora superiores al 90% en el enlace de San Lázaro, concretamente en el ramal de salida hacia Santa Cruz, y en el acceso desde la carretera TF-152 proveniente de San Benito", informaron meses atrás desde el Gobierno de Canarias.

Trabajo enmarcado en un plan de actuaciones

La construcción de un tercer carril en la autopista del Norte (TF-5) sigue a otras actuaciones que ya se han realizado en la vía, como un carril bus de acceso al Intercambiador o las mejoras en los accesos a San Benito y El Coromoto. Junto a lo anterior también estaban previstas otras medidas, al menos hasta finales del mandato pasado, como es el caso de un túnel para conectar la carretera de La Esperanza (TF-24) -en sentido bajada- y la TF-5.

Mejorar el tráfico, en el discurso de Martín

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha mostrado en los últimos meses su deseo de resolver los problemas de tráfico existentes, aunque también ha llegado a admitir que es un "problema muy gordo" y que, en consecuencia, "no se arregla en tres días". "Intentamos resolver el papeleo para las obras", afirmó en una de las ocasiones que se pronunció sobre este asunto. En una entrevista en este periódico en julio recordó que durante las elecciones dijo en varias ocasiones que no podría arreglar los problemas del tráfico "en unas semanas, meses o años, entre otras cosas, porque el que se atreva a realizar esa afirmación estaría mintiendo". Y añadió: "Lo qué sí dije es que un Gobierno insular no podía ir a la guerra con el Estado porque al final eso no sirvió para nada: ni el Cabildo ni el Gobierno de Canarias anterior fueron capaces de hacer ni un solo metro en Tenerife. En lugar de buscar esa pelea quiero impulsar proyectos de carreteras, algunos de ellos ya tienen un recorrido por parte del Cabildo y que se abandonaron. Hay que sentarse con el Ejecutivo regional. Ninguna otra Isla tiene un déficit en carreteras como Tenerife", manifestó Martín.

Cinco kilómetros y tres carriles de 3,5 metros

En la presentación del proyecto realizada a inicios de este año se indicó que la actuación consiste en dotar a la calzada de un tercer carril en una longitud aproximada de cinco kilómetros, con lo que quedaría compuesta por tres carriles de 3,5 metros de ancho, un arcén exterior de 2,5 metros de ancho y un arcén interior de 1,5 metros.

Más en detalle, los por entonces responsables del Cabildo y del Gobierno de Canarias indicaron en febrero que el proyecto contemplaba la mejora en la configuración de los tres enlaces existentes en el tramo: enlace de Guamasa, enlace del Aeropuerto y enlace de San Lázaro. "Los enlaces de Guamasa y San Lázaro se adaptarán a la nueva situación, siendo necesaria su remodelación pero sin perder su tipología actual", informaron en aquella ocasión, al tiempo que precisaron que el actual enlace del Aeropuerto del Norte será sustituido por una glorieta elevada, con forma de ovoide, que salvará el tronco de la TF-5 mediante dos pasos superiores. "Además, el proyecto contempla un total de cuatro pasos superiores y un paso inferior", apuntaron.