El secretario de Comunicación de Sindicalistas de Base (SB), Manuel Fitas, aseguró que la caída de la ocupación turística en la Isla por la quiebra del turoperador Thomas Cook "no llega al nivel de afectar al empleo fijo y apenas lo ha hecho al discontinuo (que suponen en tono al 35%), no renovando ni sustituyendo contratos que caducan". Por ello, hace un llamamiento a la calma y la prudencia planteando "esperar a conocer las cotizaciones del sector de este y el próximo mes para compararlas con septiembre. Entonces sabremos el alcance real de lo ocurrido".

Admite que la ocupación hotelera no ha caído de forma notable "porque lo de Cook es muy transversal", poniendo como ejemplo el hecho de que la plantilla del Sunwich Fañabé, hotel gestionado por una empresa de la variante nórdica del turoperador -la menos afectada por su quiebra-, "cobró con normalidad la nómina de septiembre el pasado día 5, como está contemplado en el convenio".

Fitas dejó claro que "no hay catástrofe, hay tranquilidad", incidió, explicando que la reacción de las autoridades y del sector ha permitido rescatar en torno al 60% de las plazas perdidas con la retirada de Thomas Cook.

Admitiendo que para resolver este imprevisto los hoteleros han tenido que bajar el precio, el secretario de Comunicación de Sindicalistas de Base recuerda que esto se produce "después de dos años, 2017 y 2018, irrepetibles por niveles de ocupación históricos acompañados con precios disparados. Teníamos muchos turistas prestados y los otros destinos se están recuperando. Toca devolver lo que no es de Canarias". En cualquier caso, se mostró convencido de que los empresarios "no seguirán ganando tanto, pero ganarán mucho; son unos llorones".

En esa línea, Manuel Fitas sostuvo que el empresariado turístico radicado en Tenerife y en el Archipiélago "está perfectamente preparado para tener un agujerito por la facturación de Thomas Cook", apostillando que el sector "lleva ocho años forrándose".