La piscina municipal de Puerto de la Cruz se cerró por una avería el 13 de diciembre de 2015 y, a punto de que se cumplan cuatro años de clausura y deterioro, el Cabildo de Tenerife expresa su intención de licitar la obra del nuevo centro insular de natación "antes de que termine el año". Fuentes del gobierno insular aseguraron ayer a EL DÍA que tras la firma del acta de replanteo y la puesta a disposición de los terrenos, la administración insular iniciará con urgencia los trámites para sacar a licitación "antes de 2020" esta infraestructura deportiva presupuestada en casi 13 millones.

La rotura de una tubería y la posterior inundación de la sala de máquinas de la vieja piscina municipal, construida en los años 70 del siglo XX, obligó a un cierre que parecía temporal pero se convirtió en definitivo. Los informes técnicos recomendaron la demolición de una infraestructura que había cumplido su ciclo.

Tras la grave avería y la falta de recursos municipales para atenderla, el 18 de febrero de 2016, dos meses después del cierre obligado, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), reaccionó al ver la fotografía de un equipo de natación sincronizada entrenando en el muelle portuense y anunció que la administración insular se haría cargo de la reforma de la piscina, pese a ser propiedad del ayuntamiento.

A partir de entonces comenzó un tortuoso expediente administrativo que, según acaba de anunciar el Ayuntamiento portuense esta semana, ya encara su recta final.

De la propuesta de reforma inicial se pasó a una demolición y reconstrucción completa, cuyo coste fue creciendo desde los 7 millones de euros hasta casi duplicar esa cifra.

Mientras el ayuntamiento y el Cabildo daban forma al expediente, la piscina se convirtió en refugio de ocupas, acumuló basura y se llenó de pintadas. Su mala imagen ha sido un quebradero de cabeza para la ciudad turística desde finales de 2015. Clubes históricos, como el CN Martiánez, y cientos de deportistas han soportado años de exilio en diferentes instalaciones de la comarca.

El Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife de 26 de febrero de 2019 aprobó el proyecto para la construcción del Centro Insular de Natación, con una inversión de 12,6 millones y un plazo de ejecución de 40 meses.

Si se cumplen las previsiones del nuevo gobierno insular, que lidera el socialista Pedro Martín, y la licitación arranca en 2019, la obra podría comenzar a mediados de 2020. El plazo de ejecución es de tres años y cuatro meses, por lo que el Centro Insular de Natación o de Deportes Acuáticos podría convertirse en una realidad a partir de 2023 o 2024. En el mejor de los casos, Puerto de la Cruz podría recuperar su piscina cuando se cumplan ocho años de cierre.

CC valora el paso dado

El secretario general de CC de Puerto de la Cruz y exconcejal de Urbanismo y Obras en la ciudad, Juan Carlos Marrero, muestra su satisfacción por la firma del acta de replanteo este miércoles en los terrenos que albergarán el Centro Insular de Deportes Acuáticos. A su juicio, este acto demuestra que "el expediente continúa para conseguir lo que todos queremos". Para el exedil, "se da un paso importante en el tedioso expediente que comenzó en 2016 y que obligó a unificar y recibir, cedidos por Costas, los 6.978 metros de terreno que inicialmente tenían tres calificaciones distintas; confeccionar el proyecto con el visto bueno de todas las administraciones, federaciones, clubes y usuarios; aprobar el proyecto; conseguir los recursos, y poner a disposición del Cabildo los terrenos".

Un trámite previo

Marrero señala que el anterior Gobierno insular, presidido por Carlos Alonso, ya adelantó plazos al aprobar el expediente en consejo de gobierno, ordenar la publicación previa en la plataforma de contratación del sector público del Estado y comprometer los más de 12,6 millones de euros necesarios en el presupuesto insular. "Sin la implicación de Alonso y de la por entonces consejera de Deportes, María del Cristo Pérez, junto al trabajo técnico y político realizado por el anterior gobierno local (PP-CC), hoy seguiríamos con una instalación remendada por enésima vez y no a las puertas de la que será, sin lugar a dudas, la mejor instalación acuática de Canarias". Marrero anima al gobierno PSOE-ACP a "dejar de vender logros vistiendo plumas ajenas, utilizando mentiras y premisas falsas, puesto que la cesión de los terrenos no se produjo el 9 de octubre, sino el 10 de mayo de 2019, en un decreto que lleva la firma del exalcalde Lope Afonso".