El drago de Siete Fuentes, en Los Realejos, es, con permiso del drago milenario de Icod de los Vinos, uno de los ejemplares de Dracaena draco más bellos y antiguos de Tenerife. Este símbolo vegetal de la Isla sobrevive, a duras penas, en un entorno sucio y descuidado. Situado en una propiedad privada, junto a una casa que ya ha sufrido varios incendios, este espectacular ejemplar, de 13,6 metros de altura y casi 6 metros de perímetro, se alza imponente entre el abandono.
Este drago aparece en el catálogo de árboles monumentales y flora singular elaborado por el Cabildo de Tenerife, donde se le asigna una edad aproximada de entre 220 y 250 años. Pese a estar camino de los tres siglos de vida, este listado lo define como "un ejemplar vigoroso y equilibrado". Y añade que "en la base del tronco existe un pequeño hueco, abierto hacia el este. Su interior está seco y con múltiples raíces aéreas que han alcanzado el suelo, lo que representa una garantía para su futuro".
El primer teniente de alcalde de Los Realejos y portavoz del gobierno local, Adolfo González (PP), explicó a El Día que el drago se ubica en una zona privada y urbanizable según el vigente Plan General de Ordenación (PGO). "Nosotros hemos introducido una modificación en el planeamiento para que la zona del drago y la hacienda se conviertan en un espacio libre de uso público", detalló.
"En cuanto se apruebe el PGO -afirmó-, la cantidad de espacio urbanizable se reducirá notablemente alrededor del drago de Siete Fuentes y el inmueble anexo pasará a estar protegido, cosa que no sucede en la actualidad".
"Nuestra apuesta es reducir notablemente el volumen de urbanización en la zona, que se reducirá en torno a un 40%", advirtió el concejal.
El Ayuntamiento realejero estudió hace unos años el estado del drago, junto a otros ejemplares emblemáticos, y determinó que pese a que un temporal dañó una pequeña parte de su copa, su estado es "bueno".
A través de esta modificación del planeamiento, el consistorio espera proteger el drago y la casa anexa, del siglo XVII.
"El terreno es privado y tiene algunos problemas entre herederos, con algunas parcelas cuya titularidad no está clara. Una vez que entre en vigor el nuevo planeamiento, se podría empezar a negociar con los propietarios de acuerdo con el verdadero uso futuro que podrían darle", avanza González.
En 2017, IUC de Los Realejos presentó una alegación al PGO en la que pedía la creación de un parque público en el entorno del drago. Y recordaban entonces que a este ejemplar se le podía aplicar la normativa insular de árboles monumentales, que indica que "la catalogación de un espécimen como singular conlleva automáticamente las prohibiciones de la legislación específica, así como, la destrucción o alteración del área circundante si pone en riesgo su supervivencia".
El Gestor de Patrimonio Municipal de Los Realejos, elaborado en 2014 por el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio, dedica una ficha a la hacienda del Drago de Siete Fuentes, que destaca como muestra de arquitectura civil y doméstica.
En los últimos años, la vivienda ha sido objeto de actos vandálicos que ponen en riesgo su conservación. El ayuntamiento ha intervenido, de forma subsidiaria, para tapiar sus accesos.
