El 14 de junio pasado, el Grupo Viqueira recibió el requerimiento de paralización de las obras de construcción del hotel La Tejita en la zona afectada por un nuevo deslinde marítimo-terrestre, presentando alegaciones el 18 de junio y un posterior recurso de alzada, por entender que "dicho requerimiento carece de todo amparo legal y resulta nulo de pleno derecho". La promotora afirma que "ninguna respuesta se ha obtenido en relación con los escritos presentados, si bien la Administración estatal competente en materia de costas no ha realizado actuación alguna tendente a la ejecución de este requerimiento de paralización".

Afirma que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y Mar "ya corrigió la anchura de la zona de servidumbre de protección, reduciéndola de 100 a 20 metros". Por tanto, "la edificación hotelera se sitúa fuera de la servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre".

El Grupo Viqueira defiende que "el proyecto hotelero cuenta con todas las autorizaciones y licencias preceptivas en vigor, sin que se hayan suspendido sus efectos por ninguna autoridad administrativa o judicial".

De hecho, las obras continuaron a partir del 23 de junio "fuera de la parte de la parcela que se cuestiona en el procedimiento de revisión del deslinde", algo que también se constató en el acto de apeo del 10 de julio, cuando Costas redujo el área de servidumbre de protección a 20 metros, "tal y como plantearon todos los informes y las autorizaciones otorgadas y esta parte venía reclamando".

La empresa promotora señala a la asociación Salvar La Tejita y a uno de sus portavoces por realizar manifestaciones y mostrar planos "en los que aparece que las obras se están ejecutando en zona de servidumbre de protección". Ambas "son radicalmente falsas a sabiendas".

Desde el Grupo Viqueira se dice no entender "las presiones continuas a todos los organismos" cuando el representante de la asociación y denunciante de la obra "no interpuso recurso alguno" al ser notificado por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona y los organismos sectoriales de las licencias concedidas. "Pretende ahora, de modo ilegítimo, utilizar la incoación del procedimiento de revisión del deslinde para dejar sin efecto los títulos jurídicos firmes que amparan la ejecución del proyecto hotelero".

Las autorizaciones

Las obras del hotel La Tejita cuentan con autorización otorgada, el 3 de junio de 2016, por el órgano competente en materia de costas (Administración autonómica) y con la preceptiva licencia municipal (28 de diciembre de 2018), "títulos concedidos previos los informes emitidos por el Servicio Provincial de Costas en el procedimiento". En concreto, informó el 21 de abril de 2016 -en el procedimiento de otorgamiento de la autorización concedida el 3 de junio de 2016- que el deslinde aplicable es el aprobado el 25 de noviembre de 2002, conforme a los criterios de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. En el mismo documento dejó claro que la anchura de la servidumbre de protección es de 20 metros. En esta autorización se constata que, conforme al deslinde vigente de 2002, "la edificación hotelera se sitúa fuera de la servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre".

Sin efecto retroactivo

Los efectos de un expediente de revisión del deslinde se concretan en la suspensión del otorgamiento de concesiones y autorizaciones en el dominio público marítimo-terrestre y en su zona de servidumbre de protección, sin que alcance a las autorizaciones previamente otorgadas. En el caso del hotel La Tejita, la autorización "había sido otorgada, era firme y desplegaba plenamente sus efectos antes de la incoación del expediente de revisión del deslinde y de la publicación del anuncio en el BOP el 11 de febrero de 2019".