La casa del corsario Amaro Pargo, en Machado, ha despertado la preocupación de los alumnos de Infantil del Colegio de El Tablero. El centro, ubicado en Santa Cruz pero que cuenta -por proximidad- con un amplio número de niños de El Rosario, realizó una visita al inmueble y comprobó su estado ruinoso. Resultado: los pequeños se pusieron manos a la obra y le dirigieron una carta al alcalde rosariero, Escolástico Gil.

Ha sido el regidor local el que ha dado a conocer la iniciativa a través de las redes sociales. "Los niños y niñas de Infantil del colegio de El Tablero me han hecho llegar una carta en la que me cuentan que han visitado la casa del corsario Amaro Pargo, en Machado, y que les ha impresionado mucho. Me dicen que les gustaría que se pudiera restaurar y que se han puesto tristes al ver su estado. Ojalá pueda garantizarse su conservación, tal y como hemos pedido en varias ocasiones al Cabildo", expuso. "Además, he estado viendo los dibujos que me envían y están hechos unos artistas", añadió Gil, antes de agradecerles la acción a Idafe, Iriome, Paula, Lía, Asier C., Famara, Neymara, Sidi, Javi, Ariadna, Ione, Asier N., Romén, Valentina, Alba, Lorena, Zoe, Diego, Yenedey, Aday, Fabio, Adán, Hadrien, Orianna, Laura y Yoyi. "Con niños tan comprometidos como ustedes, el futuro está garantizado", apostilló.

Lo cierto es que se trata de una construcción por la que ha ido pasando el tiempo y no se ha actuado, pese a que, al igual que la ermita de Nuestra Señora de El Rosario, cuenta con la catalogación de BIC con categoría de Sitio Histórico.