La gastronomía gana peso cada año entre los atractivos que los turistas buscan cuando viajan a Tenerife. Cada vez más, gracias al trabajo de promoción que se está llevando a cabo por Turismo de Tenerife y también por los restauradores de la Isla, los visitantes se animan a probar más productos y recetas originarias del Archipiélago. Tanto es así que los turistas que vinieron de vacaciones a la Isla en 2018 dejaron 742 millones de euros en el sector de la restauración, siendo el gasto que realizan en este tipo de establecimientos el más alto durante su estancia en el destino. Un total que ha crecido un 2%, si se compara con los beneficios que recogieron los hosteleros derivados del turismo un año antes.

De esta manera y según los datos aportados por el Cabildo tinerfeño, de media cada turista gasta en establecimientos de restauración 128 euros y supone un 33% de su gasto en el destino durante sus vacaciones.

Una situación que contrasta con la que ocurría hace tan solo unos años, cuando según el consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, a Tenerife se la conocía por tener "una gastronomía más o menos rudimentaria, basada en pocos productos y con una variedad estrecha" y añade que incluso "se rumoreaba entre nuestros turistas que no se comía particularmente bien". Sin embargo, la situación ha dado un vuelco en la actualidad, ya que seis de cada diez personas que visitan la Isla mencionan haber degustado productos o platos de la gastronomía local y donde el 60% del total de turistas gasta en restauración durante su estancia en Tenerife.

Bernabé explica que la Isla comenzó a trabajar hace casi dos décadas en la potenciación de su sector gastronómico como atractivo turístico, siendo el primer territorio español en contar con un Plan de Gastronomía. El trabajo desarrollado durante este tiempo ha ido dando sus frutos, pero el consejero insular responsable de esta área afirma que la verdadera revolución en este sector se ha precipitado sobre todo en los últimos cinco años.

Bernabé alaba la puesta en marcha del Plan de Gastronomía que "se dedicó a formar y a poner en valor los productos y a los cocineros, sin dejar de lado esa conexión que debe haber entre el sector primario y turístico".

Según Bernabé "el punto de inflexión lo han puesto los hoteles de lujo", ya que bajo su punto de vista fueron los primeros en apostar por la alta gastronomía en la Isla. Un trabajo en el que abrieron camino estos establecimientos, pero que siguieron otros restaurantes repartidos por diferentes puntos de la Isla. En la actualidad, Tenerife aglutina las seis estrellas Michelin que existen en el Archipiélago, repartidas en cinco restaurantes. "Para nosotros este hecho no es suerte ni casualidad, sino una apuesta clara de Tenerife por el turismo de calidad, los hoteles de lujo y por la gastronomía", mantiene el consejero.

Un trabajo que ha ido expandiéndose y "Tenerife ha conseguido situar su gastronomía como un atractivo turístico más" y "ya podemos encontrar a turistas que vienen atraídos por su gastronomía".

Sin embargo, todavía son muy pocos. Tan solo el 6,1% de los visitantes que llegaron a Tenerife en 2018 citaron a la gastronomía entre sus motivaciones principales para elegir a la Isla como su destino para pasar sus vacaciones. Aun así, es un factor que va en aumento, ya que el número de menciones se incrementó un 6% respecto al año anterior.

Debido a esto, Bernabé concluye que "todavía no somos un destino gastronómico", pero apunta que esta "puede ser una meta para un porcentaje pequeño de nuestros turistas". Bajo su punto de vista, los atractivos culinarios "no son tanto el motivo para venir, pero sí uno de los atractivos que añaden satisfacción a la visita". Para él, "la gente sabe de nuestra naturaleza, de nuestro clima y nuestra oferta de ocio, la gastronomía poco a poco va calando como una de las sorpresas de nuestro destino".

Sin embargo, el consejero insular de Turismo insiste en que se debe seguir trabajando para "aprovechar esta ola y que no decaiga" y de esta manera seguir fomentando que el binomio entre el sector agrícola y turístico siga impulsándose para que sigan llegando estos beneficios.

Por lo tanto, se debe continuar trabajando para que los hoteles incorporen cada vez más productos del Archipiélago, ya que según los datos aportados por el Cabildo insular, solo un 27,8% de los turistas consume platos o productos locales en los establecimientos, frente al 45,7% que lo hace en restaurantes y bares.

Los turistas que visitan la Isla cada vez con mayor frecuencia se dejan sorprender por los sabores que los productos y las recetas de la gastronomía local les pueden ofrecer. Un 65,7% reconoce probar durante sus vacaciones platos típicos de la Islas. Entre los productos locales que los visitantes asocian más a la Isla se encuentran los pescados, las papas y los plátanos.

El Cabildo de Tenerife inició hace unos años un ambicioso Plan de Gastronomía para convertir el aspecto culinario en uno de los atractivos que sedujera a los visitantes que se sintieran atraídos por la Isla.

Este Plan de Gastronomía, que se desarrollará hasta 2020, aglutina seis ejes de trabajo y 38 proyectos. Entre ellos se encuentra la promoción de productos de turismo gastronómico; la creación de un clúster de la gastronomía de Tenerife, así como de planes de competitividad y de transferencia de I+D+I a la cadena de valor gastronómica de la Isla.

Este plan también prevé la creación de un espacio común que aúne los avances gastronómicos en la Isla, además de la elaboración de una cartografía de la gastronomía de Tenerife y un centro de documentación sobre la cocina tinerfeña o un sistema de formación superior en este ámbito.

Las acciones previstas se complementan, entre otras medidas, con el impulso a la declaración de la gastronomía de Canarias como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, la elaboración del Manifiesto de la Nueva Cocina de Tenerife, la creación de un centro de interpretación de la cocina de la Isla, la creación de la etiqueta Tenerife Food Lebel, así como una Memoria del Sabor de Tenerife y también la designación de "embajadores" de la gastronomía tinerfeña.

Pescado, papas y plátanos, los más conocidos