'Pillado' con una minicámara y un pinganillo para copiar en el examen de conducir en Tenerife

El infractor se enfrenta a una multa de 500 euros por usar medios de comunicación no autorizados durante las pruebas

Imagen de archivo de un examen para la obtención del carné de conducir.q

Imagen de archivo de un examen para la obtención del carné de conducir.q / El Día

Agentes de la Guardia Civil han procedido a la identificación de una persona durante los exámenes teóricos para la obtención del permiso de conducir de la clase B celebrado el pasado 8 de febrero en Tenerife, al utilizar medios de comunicación no autorizados.

Dentro de las funciones inherentes al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) se encuentra la inspección de las pruebas de conocimiento teórico para la obtención de los distintos permisos de conducción, así como la comprobación y verificación de identidad de sus asistentes para evitar, entre otras irregularidades, las suplantaciones de identidad.

Los hechos fueron detectados en el aula de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife cuando el aspirante levantó sospechas sobre la posibilidad de estar utilizando ayuda del exterior para la realización de la prueba teórica.

Al finalizar el examen respectivo, componentes de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Sector de Tráfico de Canarias procedieron a la identificación del aspirante, realizando las comprobaciones necesarias, pudiéndose constatar que utilizaba un sistema de comunicación, formado por una mini cámara oculta debajo de su camisa, la cual estaba unida a un botón con un pequeño orificio por donde captaba las imágenes del ordenador. Así mismo contaba con un pinganillo receptor localizado en el interior de la oreja derecha y un teléfono móvil oculto debajo del chándal.

Este tipo de conductas suponen un grave peligro para la seguridad vial, al intentar obtener el permiso de conducir de forma fraudulenta, careciendo de los conocimientos teóricos necesarios.

En el mes de marzo de 2022, con la entrada en vigor de una modificación de la Ley de Seguridad Vial, que entre otros amplía el artículo 77, se dotó de una nueva herramienta a la Dirección General de Tráfico, incorporando como infracción muy grave la utilización de dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente en las pruebas para la obtención y la recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir, o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos.

De esta forma ahora se puede llegar a sancionar al infractor con 500 euros de multa y la imposibilidad de presentarse a un nuevo examen en un plazo de seis meses.