Multa millonaria por transportar mil kilos de cocaína cerca de Canarias

La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro personas a penas de nueve años de cárcel y al pago a una de ellas de 250.000 euros y 36,6 millones a los demás por transportar mil kilos de cocaína en un velero interceptado cerca de Canarias, además de hallar ketamina en el domicilio del primero de los condenados, en la Costa del Sol.

El 26 de abril de 2021 un velero partió del puerto de Cartagena en Murcia con tres personas a bordo rumbo a Gran Canaria, a donde llegó siete días después y permaneció cuatro jornadas en las que se dedicaron a arreglar la embarcación para partir hacia Martinica.

En esta isla caribeña cargaron el barco con más de un kilo de cocaína para ser luego interceptado a finales de junio y trasladado al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde los tripulantes fueron detenidos.

En este punto se llevó a cabo la entrada y registro por medio del cual se halló oculto en un habitáculo de la embarcación algo más de mil paquetes de cocaína con un 76% de pureza y cuya venta hubiese supuesto beneficios por valor de casi 37 millones.

En el domicilio de un ciudadano británico que residía en la localidad de Estepona y formaba parte de este entramado se encontraron también nueve kilos y medio de ketamina, una droga sintética con un valor de 245.0000 euros.

Durante el procedimiento la policía sostuvo que se estaba ante una serie de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en coordinación con otras europeas y sudamericanas integradas de forma mayoritaria por ciudadanos británicos.

Estas bandas pretendían introducir en Europa alrededor de cinco toneladas de droga desde Colombia y Reino Unido por medio de al menos tres veleros, uno de ellos ubicado en aquellos momentos en Barbados, otra en Torrevieja y uno más en Panamá.

Los policías identificaron otra operación en la que se transportaban 1.600 kilos de hachís desde Marruecos hasta Sudamérica cuyo objetivo era obtener la financiación suficiente para adquirir grandes cantidades de cocaína en Sudamérica y trasladarlas luego a España.

Durante el proceso judicial las defensas arremetieron contra las escuchas telefónicas y el abordaje y registro del barco en alta mar, a la vez de determinar que alguno de los detenidos desconocía que en el interior del velero había más de mil kilos de cocaína.

La Audiencia considera que la primera interceptación del barco y la entrada y registro fue irregular y más aún cuando los agentes policiales situados en el puerto contaban con los permisos necesarios.

También se descarta que se pueda hablar de que otras cuatro personas más que llegaron a estar detenidas conformaran una banda criminal que se encargaba de la organización de los envíos y por lo tanto quedaron absueltos.

Pero sí se concluyó en la condena de los tres de los tripulantes y de la otra persona relacionada con la trama en cuyo domicilio se encontró la ketamina, aunque la sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo (TS)