A pesar de la marcha del buque oceanográfico, Ángeles Alvariño, la investigación para esclarecer el caso de Anna y Olivia, sigue abierta por parte de la Guardia Civil y mantiene como principal hipótesis que Tomás Gimeno acabó con la vida de sus dos hijas y después se suicidó hundiéndose también en el océano.

El experto en actividades subacuáticas y sargento de la Guardia Civil, Juan Machín, considera que "si la hipótesis que mantiene la Guardia Civil sobre Tomás Gimeno es cierta, su cuerpo jamás será encontrado", según ha informado Antena 3.

A finales de junio, el hallazgo de dos pequeñas botellas de oxígeno, que pertenecen a Gimeno, a una profundidad de 1.500 metros alimenta las hipótesis de la Benemérita. El cuerpo de Gimeno, al igual que el de su hija Anna no ha sido localizado. Para Machín es "absolutamente imposible" de que el cuerpo del padre de las niñas de Tenerife aparezca "porque a la profundidad a la que supuestamente cayó las mareas no lo desplazan".

"A esa profundidad pudo notar la descompensación en los oídos pero casi con seguridad no sufrió obnubilación a causa de la narcosis porque en caídas tan rápidas no da tiempo", cuenta el profesional.

El experto en rescates en el mar añade que "desde que un cuerpo muerte comienza la acción bacteriológica que provoca gases pero al estar a tanta profundidad, más de 1.000 metros, estos gases no se expanden porque están sometidos a gran presión, lo que provoca que el cuerpo no flote"

"Ni siquiera si el cuerpo se hubiera quedado flotando porque, en ese caso, ya tendría que haber aparecido y de no ser así, la fauna marina también ha hecho su trabajo y lo reduce a un esqueleto que se va al fondo y desde esa profundidad no subiría jamás", concluye.

El caso podría seguir abierto 20 años

El caso del asesinato de Anna y Olivia podría alargarse 20 años si no aparece el cuerpo de Tomás Gimeno, según confirmaron fuentes judiciales. El tiempo de prescripción de un delito de asesinato es de 20 años en el supuesto de que la pena que se le imponga o pida para un acusado sea de 15 años o más. La autoridad judicial puede decretar el archivo provisional de la causa, mientras no haya novedades y, en caso de haberlas, podría reabrirla.

Y para que a una persona desaparecida se la declare oficialmente fallecida deben transcurrir diez años desde que se tuvieran las últimas noticias de la misma. La declaración de fallecimiento de alguien desaparecido tiene efectos en la sucesión de bienes.