El Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil han hallado en el Puerto de Barcelona una tonelada de cocaína en un contendor de mercancías que partió de Montevideo (Uruguay) el pasado mes de mayo, según ha podido confirmar este periódico. La droga iba escondida en dos calderas industriales. Este es uno de los mayores alijos descubiertos en las instalaciones de la capital catalana. La investigación, de la que se conocen pocos detalles, continúa abierta, al considerarse que tras el envío podría haber una organización internacional perfectamente estructurada. Los agentes han visto en parte desbaratados sus planes por una filtración desde Uruguay. Se desconoce si se han producido detenciones. Las pesquisas se centran en las empresas que han participado en la operación, tanto las del país sudamericano como las españolas, aunque también se está en la pista de la red de distribución.

La incautación de la cocaína, que al parecer es de alta pureza, fue desvelada el jueves en Uruguay por la ministra de Economía de este país, Azucena Arbeleche, después de dar cuenta del hallazgo al presidente de la república Lacalle Pou. Arbeleche estuvo acompañada durante el anuncio por los ministros del Interior Luis Alberto Heber y de Defensa Javier Garcíadando especial solemnidad al hallazgo del alijo. Este hecho ha provocado indignación entre los investigadores, ya que, al parecer, todavía se estaban siguiendo la pista de la red que debía distribuir la droga nada tras llegar a España.

El buque que llevaba ese contenedor hizo cinco escalas en otros puertos. Las fuentes consultadas indicaron que ese contenedor fue escaneado en el puerto de Montevideo. A cargo del envío del contenedor con las calderas está una empresa uruguaya, cuyo titular es extranjero.

"Una tonelada de cocaína es lo que habría en el contenedor que llegó a España", dijo Arbeleche a los medios de comunicación y señaló que el contenedor donde se halló la droga "fue escaneado por la Dirección Nacional de Aduanas" (es de suponer que es el servicio de vigilancia aduanera). "Esa es toda la información que podemos dar hasta el momento", precisó.

Pesquisas en secreto

La información sobre la incautación fue transmitida por las autoridades españolas a a las de Uruguay el pasado 22 de junio. A partir de ese momento, la fiscalía uruguaya abrió una investigación para esclarecer la procedencia del cargamento. Hasta este jueves, los datos sobre esta operación y las pesquisas se llevaron en sigilo, pero este silencio se rompió tras ser informado el presidente de la República. Desde España, se ha evitado dar detalles porque la operación todavía está en marcha y se están practicando todavía diligencias. Las fuentes consultadas han asegurado que es uno de los mayores alijos hallados en el puerto.

El año pasado, durante la pandemia, dos grandes cargamentos de droga entraron en el puerto de Barcelona durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Ocultos en cuatro contenedores, fueron descubiertos en una investigación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. En total, había más de una tonelada de cocaína y una pequeña cantidad de metanfetamina. Ya en febrero del 2020, un mes antes de la entrada en vigor del estado de alarma, la policía detuvo en Barcelona a dos personas vinculadas al cartel mejicano de Sinaloa que trataban de instalarse en Catalunya, en lo que se bautizó como operación Higuita. El puerto de la capital catalana ha sido utilizado habitualmente por los traficantes para la entrada de droga a España y Europa.

En el 2019, la Policía Nacional , en una operación conjunta con la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, llegó a detener a seis trabajadores relacionados con empresas que trabajan en el Puerto de Barcelona, entre ellos dos informáticos que distribuían contenedores, en una operación contra un grupo de narcos que ha permitido intervenir desde enero pasado cinco toneladas de cocaína. La investigación se inició gracias a la colaboración internacional de las autoridades italianas y colombianas, que permitió localizar dos contenedores en el puerto con cocaína, uno con 634 kilos y otro con 2.443 kilos. Posteriormente, se interceptó en una de las terminales portuarias un tercer contenedor con más de 2.000 kilos de cocaína.