Dice ser príncipe del reino africano de Dahomey y dirigir un 'holding' empresarial que maneja fondos por valor de 20.000 millones de dólares. Se llama Randy Koussou Sogan y se hizo conocido por organizar durante la pandemia de covid varias fiestas ilegales de hasta 200 personas en su majestuoso chalet de Madrid. Una mujer de 29 años le denunció por violencia de género durante la preparación de una de esas celebraciones. La fiscalía, en un escrito de acusación al que ha accedido EL PERIÓDICO, pide para el príncipe Randy 11 meses de cárcel y tres años de alejamiento de la mujer.

Todo ocurrió el 21 de noviembre de 2020 en el chalet del príncipe, donde la joven española estaba viviendo. "Iniciaron una discusión y en el curso de la misma el acusado le propinó un manotazo en la cabeza, haciendo que cayera al suelo y se golpeara contra un mueble de cristal", según el escrito de la fiscal al juzgado número 6 de violencia de género de Madrid, encargado de investigar el episodio.

"A la cama con dos chicas"

La mujer llamó a la policía aprovechando un momento en que el príncipe "se fue a la cama con dos chicas". Estaba "muy alterada y llorando", según el atestado policial. Dos agentes acudieron al chalet del príncipe y ella les explicó que llevaba viviendo allí desde hacía un mes, que era su compañera sentimental y que la tarde anterior se enteró de que el hombre iba a organizar otra fiesta. Ella, según su versión, le pidió que no lo hiciese, porque tenía "que estudiar"; él se negó, la agarró el cuello y le dijo: "Aquí soy yo quien decide".

Finalmente, la fiesta se celebró, "con tanta gente que no se podía contar", según la joven. Uno de los amigos comunes trató de que no presentara denuncia. "Me dijo: no hagas nada, es un príncipe africano y puede hacer lo que quiera y con quien quiera, no le va a pasar nada". En la declaración ante la juez, la denunciante añadió que cuando el propio Randy vio que llamaba a la policía, le dijo: "Soy Príncipe de África, tengo mucho dinero y un amigo policía. A mí no me va a pasar nada". Poco después, dos policías lo detuvieron y lo llevaron a la comisaría de Moncloa-Aravaca. Allí se negó a declarar.

Él lo niega: "Valoro a las mujeres"

Ante la juez, Randy Koussou desmintió que la joven fuera su novia y que viviera en su casa. Dijo que ella "iba de vez en cuando" y a veces "se quedaba allí". Añadió que ella se enfadaba cuando le veía con otras mujeres. Aseguró que discutieron, pero insistió en que nunca la había golpeado, que "no le había hecho nada": "Valoro a las mujeres y no voy a poner la mano a una mujer", declaró. Explicó que la denunciante "estaba celosa" por haberlo visto con otra y añadió que la joven "tiene un pequeño negocio de chicas de citas".

La denuncia está pendiente de que se celebre un juicio rápido. La fiscalía ha pedido, además de los 11 meses de prisión, que la policía informe también sobre "los medios de vida y fortuna" del príncipe Randy, originario de Benin y cuyos primeros encontronazos con la ley se produjeron al poco de instalarse en España, donde llegó en mayo de 2020. La primera fiesta masiva en su chalet de casi 3.000 metros cuadrados y que está alquilado al representante del piloto Fernando Alonso tuvo lugar a finales de septiembre. La policía tuvo que intervenir después de que varios vecinos alertaran de que se estaba celebrando una celebración ilegal y multitudinaria. Los agentes encontraron en el interior del recinto a casi 200 personas, muchas intentaron huir cuando los policías llegaron. Todos fueron propuestos para sanción por incumplir las normas sanitarias.

Además, cuatro de los asistentes a esa fiesta se enfrentaron a los policías y fueron detenidos por resistencia y desobediencia a la autoridad. Según fuentes policiales, entre los invitados había varios actores y deportistas conocidos. El jugador de la NBA Willy Hernángómez reconoció haber estado en el chalet del príncipe en un mensaje publicado en sus redes sociales: "Quería confirmar que efectivamente estuve presente en dicho evento y pedir disculpas públicas, asumiendo mi error y siendo totalmente consciente de lo que implica en la situación en la que estábamos".

"Se fue de las manos"

Otra macrofiesta ilegal tuvo lugar durante el puente de la Constitución, entre el 6 y el 8 de diciembre. La Policía llegó al chalet e identificó a 85 personas (las reuniones estaban limitadas entonces a seis personas en el interior de domicilios). En una entrevista al portal Nius, el príncipe Randy explicó que era nuevo en Madrid, echaba de menos a su familia y que empezaron siendo "unas 20 o 25 personas el viernes por la noche" pero que algunos invitados avisaron a otras personas y el asunto se fue de las manos.

Además de príncipe, Randy Koussou figuraba como líder del Queen of the Waters Institute, un organismo que dice buscar y estudiar "sirenas reales", mujeres con un tipo especial de energía y vibración, según la página web. En sus fiestas madrileñas, "si hay 60 hombres, tiene que haber mujeres", algunas de las que acudían eran 'escorts' o 'chicas de imagen', según admitía él mismo.