Miembros de la Policía Local de Tacoronte intervinieron durante la medianoche del sábado en el campo de fútbol de la localidad de Barranco Las Lajas, ya que la cantidad estaba abierta pasadas las 00:00 horas y alrededor de 30 personas se hallaban en el citado recinto y consumían bebidas alcohólicas.

Los agentes municipales llevaron a cabo la identificación de la propietaria del establecimiento e instruyeron un acta por infracción administrativa ante el Ayuntamiento. Además, según trascendió, los funcionarios detectaron que la pareja sentimental de la mujer se hallaba trabajando en el lugar, a pesar de que, oficialmente, se halla en situación de baja laboral. Ante dicha circunstancia, los policías locales informaron de esta circunstancia a la Administración de la Seguridad Social para que adopte las medidas que estime oportunas.

Vecinos de la zona alertaron a la sala operativa del 1-1-2 de que la mencionada cantina estaba abierta más allá de la hora de cierre para este tipo de establecimientos. Y, además, en el recinto había más de diez personas concentradas. Y es que cada vez los ciudadanos están más concienciados de los riesgos de contagios masivos de la Covid-19.

Desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) se activó a la Policía Local, que es el cuerpo que tiene las competencias en materia de actividades clasificadas y espectáculos públicos. Cabe recordar que el horario máximo de cierre de estos locales está fijado a las 22:00 horas.

Algunos de los clientes de la cantina se hallaban sin mascarillas y otros se las fueron poniendo a medida que llegaban los policías locales desde la entrada del campo de fútbol hasta el lugar donde se hallan las mesas.

La denuncia realizada en el barranco de Las Lajas, en Tacoronte, se enmarca dentro de los controles que las policías locales de los diferentes municipios de Tenerife vienen realizando para garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social, el uso de mascarillas y limitación de personas, así como la imposibilidad de despachar bebidas después de las diez de la noche dictadas por las autoridades sanitarias. El objetivo de estas limitaciones es acotar e impedir el contagio de la Covid-19, máxime después de que la Isla continúa con el semáforo rojo.