El Juzgado de Instrucción Número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado en firme a una mujer, de 54 años, de la capital grancanaria a abonar una multa de 1.080 euros como autora confesa de un delito de desobediencia grave por burlar el confinamiento domiciliario impuesto por el Gobierno central para luchar contra la propagación del coronavirus y contestar a los policías que la instaban a regresar a su casa.

Este fallo se adoptó después de que el juzgado de guardia el 10 de abril declarara probado, en sentencia de conformidad, que sobre las 22.20 horas del miércoles 8 de abril la encausada fue localizada por la Policía cuando se encontraba en la calle Juana de Arco de Las Palmas de Gran Canaria y cuando fue requerida por los agentes para regresar a su domicilio "con total desprecio hacia la autoridad, se negó en repetidas ocasiones al cumplimiento de dicho mandato, manifestando, yo de aquí no me muevo, prefiero que me detengan", según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

La mujer, sin antecedentes penales, admite como cierto ante la autoridad judicial el relato de la policía, así en el juicio rápido de conformidad también reconoció la desobediencia para beneficiarse de una sustancial rebaja en la petición de condena del fiscal.

Por otra parte, el Juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria condenó a un hombre, de 39 años, a 1.080 euros por un delito de desobediencia grave, después de que en la madrugada del jueves Santo fuera sorprendido vulnerando el confinamiento en el centro de la capital grancanaria y se negó en diversas ocasiones a regresar a su casa como le indicaba la Policía.

En concreto, la sentencia recoge que el acusado se encontraba sobre las 2.40 horas caminando por la calle Luis Doreste Silva y cuando los agentes le conminaron a que regresara a su domicilio "con total desprecio hacia la autoridad que encarnaban, se negó en repetidas ocasiones al cumplimiento de dicho mandato, volviendo sobre sus pasos una vez que los agentes se habían marchado del lugar".

Otros casos de desobediencia

Asimismo, el mismo Juzgado de guardia dictó el pasado 10 de abril otra sentencia en la que condenaba a un hombre, de 52 años, de Las Palmas de Gran Canaria a dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad después de que el miércoles 8 de abril fuera sorprendido burlando la cuarentena en el barrio de Schamann y al ser instado a regresar a su casa se negó, indicando a los policías que "no eran quién para impedirle circular libremente".

Por otro lado, el viernes 10 de abril el juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria dictó otra sentencia condenatoria en la que se imponían dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad a una mujer, de 51 años, porque negó a cumplir las órdenes de la Policía para regresar a su casa, alegando que no le parecían justas.

En este caso, se recoge en la sentencia firme que la vecina fue sorprendida sobre las 19.30 horas del miércoles anterior circulando por la calle sin causa justificada y cuando los agentes le recordaron que tenía que permanecer confinada en su casa "se negó en repetidas ocasiones al cumplimiento de dicho mandato, manifestando, que no, que no", que no iba a abandonar el lugar porque no le parecía "justo".