Un juez de control mexicano emitió sendas órdenes contra los dos principales sospechosos del asesinato de la niña Fátima, de siete años, en Ciudad de México, acusándolos formalmente de secuestro agravado y feminicidio por un crimen que ha conmocionado a todo el país. Los acusados, Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, fueron arrestados el miércoles, después de que las autoridades identificasen a la pareja como responsable de la desaparición y muerte de Fátima, que fue hallada sin vida el 14 de febrero con signos de tortura.

Giovana sería la mujer captada por las cámaras junto a Fátima el día de su desaparición -11 de febrero- y, según los investigadores, vivió de forma intermitente varios meses en la casa de Fátima. La madre de la niña se ofreció a acogerla después de que dijese que sufría violencia por parte de su pareja, según la prensa local. Giovana señaló en los interrogatorios que Mario le pidió una "novia joven" que le durara mucho tiempo, bajo la amenaza de abusar sexualmente de sus dos hijos. Decidió entonces raptar a Fátima, a la que ella ahogó con un cinturón, según el diario El Universal. Después, abandonaron el cuerpo y huyeron. La mujer alegó que está arrepentida y que actuó por temor a que le ocurriera algo a sus hijos.

El secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México, Omar García Harfuch, confirmó que el crimen "no fue por dinero".