Miembros de la Policía Nacional participaron en una actuación internacional contra la falsificación de moneda que, coordinada por la agencia Europol, fue desarrollada en ocho países europeos. Fueron detenidas once personas, se llevaron a cabo 36 registros y 44 interrogatorios en toda Europa. En España fueron arrestadas cinco personas en La Coruña, Pontevedra, Alicante y Santa Cruz de Tenerife. La operación, denominada Deep Money, estuvo dirigida contra uno de los grupos más importantes del continente dedicados, presuntamente, a la compraventa de dinero falso a través de la Darknet.

La investigación comenzó tras el dispositivo llevado a cabo por la policía portuguesa, que permitió desmantelar una imprenta clandestina. Los agentes lusos constataron que, presuntamente, esa organización estaba falsificando billetes de 50 euros para su posterior venta a través de internet.

Los investigadores descubrieron la existencia de gran cantidad de personas que compraban dinero falso a través de la red, por lo que, a través de Europol, se comenzó a coordinar una operación conjunta contra esa actividad a nivel europeo. A fin de evitar que los compradores de dinero falso dieran la alerta entre ellos, se llevó a cabo un dispositivo simultáneo en Portugal, Austria, Alemania, Francia, Irlanda, Grecia, Luxemburgo y España que finalizó con la detención de 11 personas y el registro de 36 inmuebles.

En España, los policías se incautaron de 1.260 euros falsos, concretamente en billetes de 50 y 20 euros, que son dos de los tipos de billetes más utilizados por los ciudadanos en sus diferentes transacciones y que no llegan a levantar sospechas.

Con esta operación se ha logrado desmantelar la imprenta clandestina y toda la organización criminal -el líder, el impresor, los distribuidores y los compradores- Según los investigadores se trata de uno de los grupos más importantes en la venta de dinero falso por la red y que, presuntamente, habrían vendido más de 26.000 billetes falsos.