Llega la Navidad y con esta una de las épocas más importantes para la Dirección General de Tráfico. Desde la DGT han dejado claro que tienen como objetivo disminuir todo lo posible los accidentes durante los últimos días festivos del año 2023. La institución recuerda el peligro de coger el coche después de haber ingerido alcohol, poniendo en riesgo no solo a quienes manejan el vehículo, sino también a otros conductores y peatones.

Según la DGT, el alcohol, una sustancia psicoactiva presente en nuestra sociedad, está vinculado a diversas y graves patologías, generando impactos no solo en la salud individual, sino también en las relaciones familiares, laborales y sociales. La falta de conciencia sobre los perjuicios del consumo de alcohol se refleja en el aumento de comidas y cenas copiosas durante las celebraciones, lo que contribuye al incremento de conductores bajo los efectos del alcohol en las carreteras.

El alcohol, un depresor del Sistema Nervioso Central, afecta tanto la aptitud como la actitud para conducir, aumentando significativamente el riesgo de accidentes de tráfico. Aunque muchos creen que el peligro solo está presente en niveles de consumo elevados, incluso cantidades moderadas de alcohol pueden comprometer la capacidad de conducir de manera segura.

Conductores jóvenes

La relación entre la cantidad de alcohol en el organismo y el riesgo de accidentes es clara: con una alcoholemia de 0,5 gramos de etanol por litro de sangre, se duplica el riesgo de colisiones, y con 0,8 gramos/litro, el riesgo se multiplica por cinco. Esta situación se vuelve aún más crítica para los conductores jóvenes, quienes, además de la inexperiencia en la conducción, pueden enfrentar consecuencias más graves debido al consumo de alcohol.

La DGT destaca que la tasa de alcoholemia, medida en gramos de alcohol por litro de sangre, puede variar según factores como los alimentos ingeridos, el tipo de bebida consumida y el tiempo transcurrido desde la ingesta. Aconseja a los conductores abstenerse de beber si van a manejar un vehículo para evitar sorpresas desagradables.

Además, se recuerda que los test de alcoholemia no solo se realizan a los conductores de automóviles y motocicletas, sino también a aquellos que utilizan bicicletas y patinetes. Las multas por conducir bajo los efectos del alcohol varían según la tasa de alcoholemia, con sanciones que van desde 500 euros y 4 puntos de carnet para niveles más bajos, hasta 1.000 euros y 6 puntos de carnet para niveles más altos.