Las farmacias canarias aguantan el desabastecimiento de medicinas con almacenaje

En las Islas ya hay productos que escasean, como el Ozempic o la Amoxicilina, pero se han podido paliar con stock o con alternativas de la misma familia de fármacos

Las farmacias canarias aguantan el desabastecimiento de medicinas con almacenaje

Las farmacias canarias aguantan el desabastecimiento de medicinas con almacenaje / Andrés Cruz

Iván Alejandro Hernández

Las farmacias canarias aguantan el desabastecimiento de medicinas con almacenaje. Los problemas de suministro de fármacos o incluso el desabastecimiento vuelven a golpear tras el verano en las farmacias. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, del Ministerio de Sanidad, indica que ya son 929 las presentaciones de fármacos que escasean en todo el territorio nacional, desde antiobióticos a medicinas para la diabetes o antidepresivos. No es algo inusual y son diferentes formatos en los que se venden los productos, es decir, que puede faltar, por ejemplo, el sobre de ibuprofeno, pero haber pastillas. Canarias no es ajena a este escenario, pero dada su condición de región ultraperiférica, guarda más material en sus almacenes ante la tardanza en adquirirlos en comparación al territorio peninsular.

Tanto el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas como el de la provincia de Santa Cruz de Tenerife coinciden en que en las Islas aún no se ha generado un problema de desabastecimiento en ningún medicamento, aunque sí reconocen que hay fármacos que no es posible adquirir al instante porque la demanda supera a la oferta disponible en determinadas zonas. Sin embargo, esto es posible solucionarlo en unos días porque las cooperativas farmacéuticas colaboran entre sí para reponer la ausencia de medicinas con el stock disponible o derivan al solicitante a otro establecimiento que sí disponga del producto.

Como ejemplo, ambos colegios provinciales exponen un nombre: el Ozempic. Se trata de un fármaco autorizado en España para la diabetes, pero el principal motivo de su gran demanda es que tiene otro uso: perder peso. Durante el verano la Agencia Española del Medicamento incluso recomendó una alternativa ante la escasez de Ozempic en todo el territorio nacional y las Islas, aunque más tarde, también han experimentado un déficit.

Otro producto que no se podia adquirir durante marzo y abril en el Archipiélago ha sido la Amoxicilina, un antibiótico para tratar infecciones como la neumonía, la bronquitis o de oídos, nariz, garganta, vías urinarias y piel.

"Cuando el medicamento pediátrico escaseaba, en Canarias no teníamos ese déficit porque ya lo teníamos en stock. El problema viene cuando no se repone porque sigue faltando por fábrica, cuando ese stock no se repone. Ahí sí que puede suponer un problema", explican desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife. Lo que se hizo entonces fue sustituir ese fármaco por otro de la misma familia o facilitar otro formato. El cuello de botella en estos casos es cuando el fármaco necesita receta médica y el paciente debe repetir su visita al centro de salud.

"Desde el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, una alternativa que siempre hemos planteado es tener un contacto más directo con Atención Primaria. Cuando hay un medicamento en desabastecimiento, el farmacéutico lo sabe y si puede comunicarse con el centro de saluddesde un principio, pues puede advertirlo para que no se recete y se busquen alternativas", demandan desde el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas.

A pesar de que los problemas de suministros este año casi duplican a los del verano de 2019, los colegios provinciales de Canarias destacan que "siempre hay alternativas", pues aunque puede escasear la presentación de un fármaco en jarabe, puede haber disponibilidad en otro formato, por ejemplo. Si bien, advierten que en algunos casos hay pacientes acostumbrados a tomar una determinada medicación y, al cambiar, puede afectarles de forma diferente.

Múltiples causas

Entre las razones que causan los problemas de suministros, los colegios citan que España es uno de los mercados que más bajo paga en Europa por los fármacos y las empresas, cuando un producto escasea, prefieren venderlo donde obtengan más beneficios o rentabilidad. Otro factor es el incremento de la demanda de determinados productos sin que previamente se haya prevenido.

A ellos se suma el contexto internacional de globalización: Ya no solamente es que falte un principio activo que se fabricaba en una zona determinada y que ya no se puede fabricar. Hay producción que se realizaba en un área concreta, como por ejemplo los prospectos o el embalaje, pero cuando entra en crisis, no es posible empaquetar los medicamentos y entonces escasean materiales para poder fabricar el fármaco

"Es un fenómeno global, no solo de España. La UE está planteando que para los medicamentos que son fundamentales o más necesarios hay que empezar a producirlos. No se puede estar pendiente de lo que fabrique Asia, si abastece primero al mercado americano", manifiesta el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas. 

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