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El ingenioso truco para enfriar rápidamente el coche en verano

Conducir cuando el interior del automóvil alcanza una temperatura superior a los 35 grados es parecido a hacerlo bajo los efectos del alcohol

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Imagen de archivo / Pixabay

El verano ya está entre nosotros y con él las altas temperaturas. El calor intenso puede resultar insoportable y uno de los peores lugares donde sufrirlo es el interior de los coches que llevan horas aparcados sobre el continuo impacto del sol.

El interior de un automóvil puede alcanzar temperaturas muy elevadas si no se utiliza el aire acondicionado. Cuando el interior del automóvil alcanza una temperatura superior a los 35 grados, presenta similitudes significativas con conducir bajo los efectos del alcohol. Algunos síntomas alarmantes pueden incluir un aumento de la agresividad, fatiga y somnolencia.

Conducir en condiciones de calor extremo reduce los reflejos, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores al volante. De hecho, uno de cada cinco señales de tráfico pasa desapercibida cuando el interior del automóvil no tiene la temperatura adecuada.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la temperatura ideal para conducir se sitúa entre los 22 y 24 grados. Por lo tanto, la ausencia de aire acondicionado puede convertirse en un grave problema para lograr esa temperatura óptima.

Un truco eficaz

Existe un ingenioso truco japonés que te permitirá enfriar el interior de tu vehículo sin necesidad de utilizar el aire acondicionado. El truco consiste en abrir la ventanilla del conductor, cerrarla a continuación y volver a abrirla.

Hay que repetir esta mecánica hasta cinco veces para que la temperatura del interior del coche pueda descender hasta 10 grados en solo unos segundos. La razón de que esto suceda es la generación de corriente en una sola dirección.

Existen varios trucos generales para enfriar el interior del vehículo, como abrir la puerta durante un tiempo determinado o enfriar los asientos utilizando una botella de agua fría o incluso congelada.

Sin embargo, aunque estos trucos suelen funcionar de forma eficaz, no siempre son suficientes para combatir el calor en según qué días con condiciones meteorológicas extremas. Por lo tanto, hay que tener en cuenta lo peligroso que puede llegar a ser conducir cuando en el interior del coche se viven muy altas temperaturas.