La Candelaria refuerza su servicio oncológico con dos aceleradores lineales

El servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, está mejorando el tratamiento para sus pacientes con patologías oncológicas mediante la instalación de dos nuevos aceleradores lineales de última generación. Este equipamiento, que se suma a los dos aceleradores lineales ya existentes en el servicio, se encuentra en proceso de puesta en marcha, estará disponible a partir del mes de septiembre en su totalidad, aunque se prevé que uno de ellos comience a funcionar en julio, y permitirá una mejora sustancial en la calidad del servicio prestado.

El Hospital ha reorganizado la actividad del servicio de Oncología Radioterápica incrementando el horario de funcionamiento de los otros aceleradores que están en activo con el objetivo de evitar demoras en los tratamientos y además se mantiene un acuerdo con el Hospital Universitario de Canarias para derivar pacientes que puedan realizar sus tratamientos en este centro sin sufrir retrasos. La Candelaria ha aprovechado el presupuesto europeo Inveat para la adquisición, no sólo de este equipamiento, sino también de un TAC, un equipo de braquiterapia y siete equipos de alta tecnología con el objetivo de renovarlos y evitar su obsolescencia.

Quejas de Ámate

La vicepresidenta y la psicooncóloga de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate), Ascensión Juan y Carmen Martín, respectivamente, y el miembro de la Ejecutiva de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) José Manuel Pérez han trasladado al Diputado del Común, Rafael Yanes, y a la adjunta de Igualdad y Violencia de Género, Beatriz Barrera, su preocupación por el retraso de los tratamientos de radioterapia debido a la falta de aceleradores lineales y profesionales sanitarios en el Hospital de La Candelaria.

Según Ámate, «la tardía gestión en sustituir dos aceleradores lineales ha reducido el servicio de radioterapia en más de un 50% y la situación está generando retrasos de meses en las listas de espera de la especialidad porque los tratamientos no se pueden hacer de forma continuada, lo que puede significar el empeoramiento de la enfermedad».

La psicooncóloga de la Asociación, Carmen Martín, comentó que «el tiempo de espera entre la finalización de la quimioterapia hasta el inicio de la radioterapia es de un mes o mes y medio, y algunas pacientes nos trasladan que han esperado incluso cuatro meses». Rafael Yanes, por su parte, señaló que «el número de casos por cáncer de mama en Canarias en la última década aumentó en un 20%, por lo que se deben incrementar los recursos. La queja tiene mucha importancia, dado que el tiempo es primordial en estos tratamientos, en los que un pequeño retraso puede tener consecuencias irreparables».