Tenerife borra a Dani Alves

Los tinerfeños retiran los recuerdos de las numerosas visitas del jugador a la Isla tras entrar en la cárcel por violación, empezando por su mujer, la modelo chicharrera Joana Sanz

Dani Alves

Dani Alves / Daniel Millet

Daniel Millet

Daniel Millet

Tenerife no quiere saber nada de Dani Alves. El idilio con el futbolista por sus permanentes visitas y menciones a la isla tras iniciar una relación con la modelo chicharrera Joana Sanz, con la que se casó en 2017, se ha roto por completo después de que el brasileño de 39 años ingresara en prisión el viernes día 20 acusado de agredir sexualmente a una joven en una discoteca de Barcelona. La propia Joana Sanz ha borrado de sus redes sociales las numerosas imágenes en las que aparecía con Alves, algunas de ellas en Tenerife.

También han eliminado las instantáneas otros isleños que posaron con Dani Alves como el mismo alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez. Se lo encontró en un hotel de la capital tinerfeña, en la penúltima visita del jugador a la isla tras participar con Brasil en el Mundial de Qatar, en el que la selección carioca fue eliminada en cuartos de final. Fue a finales del pasado mes de diciembre. Había vuelto para visitar a su esposa. Fue pocos días antes de que Alves volara a Barcelona, donde tiene una residencia, y protagonizara la noche del 30 de diciembre la presunta violación por la que fue enviado a la cárcel de Brians.

Algunos isleños creyeron el pasado 28 de diciembre, solo dos días antes, la inocentada de un medio de comunicación que aseguró que el Club Deportivo Tenerife había fichado a Dani Alves. Tenía cierta lógica que cayeran en la trampa. El futbolista se había dejado ver una decena de veces en Tenerife en los últimos ocho años y se había granjeado la simpatía de los tinerfeños por sus guiños a la isla. Incluso se le había relacionado en otra ocasión con el máximo equipo del fútbol tinerfeño, aunque también más en broma que en serio. Todo ese cariño estalló de repente en mil pedazos cuando a partir del pasado viernes día 20 se empezó a conocer la extrema gravedad de los hechos que se le imputan cuando estaba de marcha en la ciudad condal.

El rastro en las redes sociales

Parte del rastro que dejó Alves en Tenerife permanece en las redes, con fotos suyas comiendo gofio, posando con surferos en una playa de Anaga, bañándose en El Bollullo (La Orotava), caminando por la calle Castillo de Santa Cruz, disputando un partidillo de fútbol sala en el Pabellón de Deportes de la capital tinerfeña o sosteniendo una cámara de cine en el centro comercial del Parque Bulevar.

El fatídico viernes 20 de enero, el día que la jueza lo mandó a prisión sin fianza tras interrogarlo, Dani Alves había aterrizado en Barcelona procedente precisamente de Tenerife. Viajó a la isla desde México, donde se entrenaba con el Pumas de la primera división mexicana, club al que había recalado esta temporada y que lo acaba de despedir. Saltó el Atlántico para volver a estar junto a su esposa. Fue precisamente a partir del inicio de la relación con la chicharrera Joana Sanz cuando comenzaron los viajes de Alves a la isla. De este último desplazamiento no quedan, sin embargo, imágenes. La pareja no subió nada a las redes ni ningún transeúnte se lo topó por la calle o en la playa. Alves había regresado a Tenerife para respaldar a Joana, que acababa de perder a su madre.

Antes de aceptar su viaje a Barcelona para ponerse a disposición de la justicia española y declarar ante la magistrada Anna Marín, titular del juzgado número 15 de la ciudad condal, Alves pactó con los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana que lleva la investigación de la agresión sexual, que lo dejaran volar primero a Tenerife. Su suegra, María del Carmen Sanz Rodríguez, había fallecido el 13 de enero en la isla a los 65 años por un tumor. El sepelio tuvo lugar el día siguiente en el tanatorio de Servisa, entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna. El jugador acompañó a su mujer en esos días de duelo hasta que el pasado día 20 se presentó ante la jueza en Barcelona.

El alto riesgo de fuga

Alves sabía que podía ser detenido pero lo que no esperaba –por las contradicciones en sus versiones– es que los Mossos tuvieran pruebas sólidas –imágenes de las cámaras de seguridad, exámenes médicos a la víctima, restos biológicos recogidos en el escenario de los hechos, testimonios de testigos– de la presunta agresión sexual a la joven de 23 años. Tampoco pensaba que pudiera terminar en prisión, como finalmente decidió la magistrada ante los graves hechos que se le imputan y el alto riesgo de fuga. Si se refugia en Brasil, donde nació, la captura de Dani Alves será imposible al no tener este país convenio de extradición con España.

La modelo tinerfeña Joana Sanz no es la única conexión canaria de Alves. El futbolista nacido en Bahía acaba de contratar al prestigioso penalista Cristóbal Martell para que se incorpore al equipo de letrados que lo defienden en el procedimiento judicial. El abogado, que ha llevado casos tan famosos como el del futbolista argentino Leo Messi, el expresidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol, el extesorero del PP Álvaro Lapuerta o el expresidente del Fútbol Club Barcelona Josep Lluís Núñez, es canario. Pasó su juventud en Gran Canaria pues su familia procede de esta isla. Martell estudió en el Colegio Alemán de la capital grancanaria pero se afincó en Barcelona tras cursar la carrera de Derecho en las universidades Autónoma y Central de la capital catalana. Allí sigue viviendo.

Martell, considerado uno de los mejores penalistas de España, nació en realidad en Caracas. Pero fue algo circunstancial pues su padre, también abogado y también llamado Cristóbal Martell, se encontraba en la capital venezolana por motivos laborales. Trabajaba para la Embajada de España. Pronto se asentó con su familia en Gran Canaria. Su padre, que falleció hace 24 años, era de Valsequillo.

Martell, su abogado canario

El isleño Cristóbal Martell se suma a la defensa de Alves tras haber ganado otros casos de gran relevancia. Pero la relación del brasileño con las Islas venía de muy atrás, de cuando conoce a la tinerfeña Joana Sanz en Barcelona en 2015. Él militaba en el Barça –jugó en dos etapas: de 2008 a 2016 y en 2022– y ella ya era una modelo muy cotizada entonces, cuando solo tenía 22 años. Los presentaron unos amigos comunes. Se casaron dos años después, en julio de 2017, en la pequeña isla balear de Formentera.

Dani acaparaba la fama pero Joana también era en ese momento muy conocida, en especial en el mundo de la moda. Con 15 años, Joana Sanz, que procede del barrio chicharrero de Añaza, es descubierta por el estilista tinerfeño Juan Castañeda. A los 17 gana el Supermodel of the World, de la prestigiosa Agencia Ford de Nueva York. Emprende una carrera que la lleva a moverse entre Madrid, Barcelona, Milán o Nueva York y a ser una habitual en las principales pasarelas. Desfila en Cibeles, Gaudí o Moda Cálida y posa para marcas como Women Secret, Desigual, Loewe, Vogue, Jimmy Choo, Philip Plein, Yamamay, Sony o Samsung. En 2015, cuando inicia la relación con Alves, Sanz recibe el premio a la mejor modelo de la Mercedes-Benz Week Madrid. La mujer de 1,80 alcanza una gran proyección internacional –que mantiene hoy– y una gran notoriedad. Solo en Instagram tiene 879.000 seguidores.

En apenas una semana, Joana Sanz ha recibido dos durísimos golpes: la muerte de su madre y el encarcelamiento de su marido. Llegó a pedir a los medios de comunicación, a través de sus perfiles en las redes sociales, en los que es muy activa, que no la acosen.

Su respuesta a la prisión sin fianza de Dani Alves ha variado a medida que se han ido conociendo las gravísimas acusaciones contra él. Ha pasado de colgar en una historia en Instagram, a las pocas horas de conocerse el encarcelamiento de Alves y sin todavía saber muchos datos de lo que se acusa a su marido, el mensaje «corazón, aguanta tanto dolor, por favor», a borrar las numerosas imágenes en las que aparecía con él. Después de eliminar todo rastro de Alves, la tinerfeña ha denunciado que está recibiendo en sus perfiles de las redes sociales todo tipo de insultos.

A Alves se le acusa de haber violado a una joven el 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, cuando estaba en compañía de un amigo y la mujer, de dos amigas. Según la denuncia de la joven, que llevó a la jueza –junto con las pruebas recabadas– a ordenar la prisión sin fianza, Alves la invitó a un reservado VIP y la agredió en un baño durante 16 minutos. La seguridad del establecimiento puso en marcha el protocolo contra agresiones sexuales tan pronto como supo lo ocurrido y comprobó el estado de nerviosismo de la víctima.

Según la versión de la denunciante, desvelada por El Periódico, del mismo grupo editorial que EL DÍA, en un servicio de la discoteca Dani Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular. Alves abandonó la discoteca cruzándose con la denunciante, que estaba llorando. La ignoró.

Alves había estado en Tenerife al menos en dos ocasiones antes de iniciar la relación con Joana Sanz. Apenas fueron unos pocos días. La primera fue en 2010 para jugar como titular con el FC Barcelona contra el CD Tenerife en el estadio Heliodoro Rodríguez López. El partido de Primera División se disputó el 10 de enero de 2010. Los azulgranas ganaron 0-5, con tres goles de Messi. La segunda ocasión que se le vio por la isla fue en mayo de 2013. En una foto subida a Twitter aparece en un restaurante del Sur.

En las playas de Anaga

Todas las demás fueron tras conocer a Joana Sanz y tuvieron repercusión en los digitales isleños y las redes sociales. En la primera de estas visitas, en julio de 2015, al poco tiempo de confirmarse que salía con la modelo de Añaza, es evidente que Alves disfruta de unas vacaciones en Tenerife. Posa con unos surferos en la playa de Almáciga (Anaga), en otra fotografía saluda a la cámara en compañía de tres jóvenes en la playa del Bollullo (norte de la isla) y en una tercera aparece con el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife de fondo en compañía de Joana Sanz y su suegra.

Se le vuelve a ver por Tenerife en mayo de 2018. Un transeúnte lo retrata sentado en un banco de la calle Méndez Núñez junto a Joana Sanz y unas muletas, cuando ya llevan un año de casados. La propia tinerfeña colgó en esas fechas un vídeo grabado en la isla en el que Alves desayuna leche con gofio. «Es más canario que yo», aclara Joana en los comentarios.

En una ocasión, Dani Alves flirteó con fichar por el CD Tenerife. Fue en el verano de 2019. «Busco trabajo, ¿dónde dejo mi currículum?», escribió Alves en su perfil de Instagram. Acababa de abandonar el Paris Saint Germain. «En el Tenerife mi niñoooo», le contestó Joana Sanz. El CD Tenerife se sumó al chat: «¡Hola Dani Alves! Joana Sanz tiene razón. ¿Hablamos por DM?». «¡Vamossss!», apuntó el futbolista. Incluso circuló un fotomontaje en el que Alves aparecía con el equipaje del Tete. Ya no será posible.

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