Cáritas de Tenerife ha atendido en lo que va de año a 197 personas por trastornos relacionados con el consumo de alcohol, y que reciben asistencia dentro del proyecto Drago, que está integrado en la Red de Drogodependencias del Gobierno de Canarias.

Este proyecto, que cumple 24 años desde su puesta en marcha, se centra en la desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica de los pacientes, ha informado este lunes Cáritas en un comunicado en el que señala que el perfil y los problemas que presenta este trastorno han cambiado a lo largo de los últimos años.

Así se constata en el informe publicado con motivo de la celebración, este 15 de noviembre, del Día Mundial Sin Alcohol, en el que se indica que respecto a los últimos seis años sigue aumentando el número de mujeres que se acercan al proyecto solicitando ayuda, especialmente a raíz de la pandemia por la covid-19.

En concreto, la cifra de mujeres atendidas ha pasado de un 21% hace cinco años al 32% actual.

El 61% de las personas atendidas empezaron a beber entre los 14 y los 17 años, según refleja el documento publicado por Cáritas de Tenerife, que expone que el 45% (17% mujeres y 28% hombres) de los pacientes que acuden al programa no cuentan con apoyo familiar, aunque vivan en un núcleo familiar.

El perfil mayoritario, no obstante, se sitúa en pacientes con edades comprendidas entre los 46 y los 55 años (37%) y además casi el 50% presenta un familiar de primer rango alcohólico, por lo que existe una mayor vulnerabilidad a desarrollar la enfermedad.

El porcentaje de usuarios del proyecto que se encuentran en exclusión social es del 20% (4,8% mujeres y 15,2% hombres); un 25% viven solos y el 15% en centros de acogida, frente al 60% que viven con sus unidades familiares.

Según el diagnóstico de los usuarios que han recibido tratamiento de desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica, un 95% presenta dependencia alcohólica (29% mujeres y 66% hombres) y un 5% consumo abusivo (2% mujeres y 3% hombres).

Según explican las responsables de Drago, destaca el aumento de las personas que acuden al programa que presentan patología dual, un 60,4% (23,8% mujeres y 36,6 hombres); es decir, tienen un trastorno adictivo que coincide con un trastorno psiquiátrico.

En cuanto a la situación laboral, el mayor porcentaje de afectados está desempleado o es pensionista, con un 53,66% (26,83% cada sector).

Subvencionado por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, el proyecto Drago trabaja desde un enfoque biopsicosocial, a través de un equipo interdisciplinar formado por una médica, una psicóloga y una trabajadora social.

Desde 2009 la cifra de personas atendidas en el recurso que gestiona Cáritas Diocesana de Tenerife ha aumentado casi un 40%.

Proyecto Drago es la única unidad específica en la atención de los trastornos por consumo de alcohol de la Red de Drogodependencias que existe en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Ofrece orientación, información, valoración y derivación a otros recursos si fuera necesario, así como tratamiento médico, psicológico y social en terapias individuales y grupales, además de asesoramiento en prevención de drogodependencias.

También participa en campañas de sensibilización y lleva a cabo acciones formativas.

En lo que va de año, dos de cada diez pacientes atendidos han recibido el alta terapéutica, mientras que un 47,7% está en tratamiento para recibirla.