La alarma saltó ayer: un cohete chino estaba camino de la Tierra, sin control y con una trayectoria errática. Su caída está prevista para las próximas horas pero la pregunta es dónde y con qué efectos.

La ruta de los restos del dispositivo no solo está siendo una incógnita sino que además es el objeto de seguimiento de numerosas entidades, entre las que se incluye las agencias espaciales. En España, la institución encargada de vigilar la entrada del cohete en la atmósfera terrestre es el Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE) del Ejército del Aire y del Espacio y ya ha anunciado a través de Twitter que está previsto que la última órbita antes de la reentrada en atmósfera del lanzador chino atraviese la península entre las 9:50 y 10:05 hora local.

Esa vigilancia ha provocado por lo pronto que durante varias horas el cierre del espacio áreo en varias zonas de España. Los aeropuertos de Cataluña, Baleares, Aragón y Navarra han suspendido toda su operativa, tanto de salidas como de aterrizajes, entre las 8:38 y las 9:38 horas, como consecuencia de la reentrada de un cohete chino en la atmósfera, que afecta al espacio aéreo de estas comunidades.

Aunque ya se abrió el paso de aviones, este cierre está provocando retrasos en las rutas con Baleares, una situación que también podría afectar a Canarias.

Impacto

Mientras, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) ha emitido un informe a primera hora de esta mañana en el que informa que el paso del cohete chino por la atmósfera podría afectar al espacio aéreo del sur de Europa, desde Portugal hasta Chipre.

En concreto, en el documento señala que podría afectar a Santa María y Lisboa (Portugal), Canarias, Madrid y Barcelona (España), Marsella (Francia), Roma y Brindisi (Italia), Atenas (Grecia) y Nicosia (Chipre).

Según la agencia, está previsto que los desechos del "gran objeto espacial" Rocket Long March 5B, lanzado el 31 de octubre y que tiene una masa estimada de entre 17 y 23 toneladas, entre en la atmósfera de forma "incontrolada" a lo largo del día de hoy. El tramo horario que detalla la EASA es entre las 9.03 y las 19.37, hora de España peninsular.

No obstante, al tratarse de una reentrada "no controlada" es difícil predecir con exactitud la trayectoria de los restos y dónde caerán las piezas, por lo que la predicción detallada podría solo saberse unas horas antes de la caída.

La EASA señala que, debido a su masa, el objeto es una de las mayores piezas de desechos que ha reentrado en la atmósfera en los últimos años, por lo que "merece un seguimiento cuidadoso".

Por todo ello, la agencia europea recomienda a las autoridades de los Estados miembros a implementar y notificar restricciones en el espacio aéreo en un espacio comprendido entre 70 y 120 kilómetros a cada lado de la trayectoria estimada del objeto.

Imagen de un lanzamiento de un cohete chino. EFE

Sin control

Por lo general, los cohetes regresan a la Tierra de forma controlada sobre algún océano, gracias al uso de los motores que se encienden para dirigirlos hacia su final. Cuando la Estación Espacial Internacional termine su vida, se dirigirá intencionadamente contra el llamado cementerio espacial, una zona del Pacífico Sur muy alejada de cualquier terreno habitado. 

También existen los cohetes reutilizables de SpaceX que regresan y aterrizan sin destruirse para volver a servir en futuras misiones. Sin embargo, China no ha optado por ninguna de estas opciones y, tras soltar la carga, se permite que permanezca arriba hasta que el arrastre de la gravedad terrestre lo atrae haciendo que caiga de forma descontrolada.

Hasta ahora, estos sucesos no han supuesto daños graves, pero es una dinámica arriesgada. Según señala el medio Space.com, Marlon Sorge, Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Residuos Orbitales y de Reentrada de The Aerospace Corporation, que no existen leyes ni tratados que rijan lo que se permite hacer en términos de reingreso".