Grupo M Servicios Sociales Integrados, se presenta como una “empresa artesana” de ayuda a domicilio que coloca a cada usuario en el centro mismo de su actividad, ofreciendo un apoyo suficiente en un entorno saludable y feliz.

Nuestra sociedad envejece. Las cifras de envejecimiento en nuestro país vuelven a sorprender y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022 España registra un nuevo máximo de envejecimiento, del 133,5%, es decir, ya se contabilizan 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Y esta realidad de porcentajes y números tiene un impacto real en la sociedad. La correcta atención a los mayores es una de las principales preocupaciones de las familias y a esa inquietud viene a dar respuesta Grupo M Servicios.

Una empresa de servicio de ayuda a domicilio integral que está a punto de cumplir tres décadas y que acumula experiencia y conocimiento en la atención de todo tipo de casos. Acreditada por el Gobierno de Canarias e incluida en la red de centros de servicios para la prestación de la Ley de Dependencia, el equipo de Grupo M Servicios lo forman profesionales comprometidos y conscientes de que la atención y cuidado de mayores y dependientes es una realidad que se debe abordar desde el respeto, el trato personalizado, el afecto, la cercanía y, sobre todo, muchísima empatía, tanto con el usuario, como con su familia. Valores que son seña de identidad tal y como explica su gerente, Isbel Medina, quien confiesa el “lema interno” de la empresa: “Ser feliz haciendo feliz a nuestros usuarios”.

Para ello, explica Isbel Medina, planteamos nuestro trabajo desde la selección de personal, la formación, los protocolos de cada servicio que prestamos “como si fuera un trabajo artesano” y tiene lógica, puesto que “cada usuario es único como también lo son sus circunstancias y, por tanto, la atención y el servicio que se le presta debe ser único también”.

El lema de Grupo M Servicios Sociales Integrados: “Existe quien te quiere (cuidar)”

“Nuestra principal preocupación es ofrecer apoyo suficiente para que cualquier persona en estado de fragilidad o dependencia, pueda permanecer el mayor tiempo posible en su entorno habitual y que ese tiempo sea saludable y, también y no menos importante, tranquilo y feliz”. Ese concepto “artesanal” puede que no se entienda en un campo como la atención a mayores pero como explica Medina “no es lo mismo un pan artesanal que uno industrial y, de la misma forma, no es lo mismo atender con detalle a cada usuario, comprendiendo y entendiendo sus circunstancias, empatizando con él y con su familia y preocupándonos por su bienestar tal y como nosotros hacemos realizar el trabajo como el que va tachando tareas en una lista; esa es la enorme diferencia y lo que nos mueve a seguir cumpliendo décadas haciendo nuestro trabajo”.

Y es cierto que cada caso es único; hay grados de dependencia, de movilidad, de implicación familiar, de soledad… “préstamos, servicios a familias y personas que tienen unas necesidades específicas y tratamos de que, además de un excelente servicio prestado, también perciban y compartan con nosotros alegría durante nuestro acompañamiento”.

El amplio catálogo de servicios que presta el Grupo M servicios y que puede consultarse en su web www. grupomservicios.es, van desde un programa de atención específica en el que se valoran las necesidades de cada usuario de forma personalizada, acompañamiento dentro y fuera del hogar, preparación de alimentos, control de la medicación, limpieza del hogar, compras domésticas o higiene personal, y todo ello con una coordinación constante entre el equipo profesional y la familia.

Asimismo, también ofrece talleres y actividades , como fichas de trabajo o juegos, impartidos por profesionales para fortalecer o frenar el deterioro cognitivo del usuario, el asesoramiento de prestaciones sociales y técnicas, haciendo de puente entre el usuario y la familia y la administración pública, y el establecimiento de hábitos saludables como la programación de menús o la estimulación de actividad física. El objetivo final; lograr mantener durante el mayor tiempo posible la calidad de vida de cada usuario, que se sienta apoyado, acompañado y seguro, para que en esta etapa de su vida pueda disfrutar, con tranquilidad, de la mayor independencia y comodidad. Y en el caso de las familias, que respiren sin angustia sabiendo que sus personas queridas están siendo atendidas con dignidad y cariño.