La prostitución es una actividad alegal en España y, por ello, apenas hay datos sobre cuántas mujeres la ejercen, ni en cuántos prostíbulos o pisos, cuántos hombres acuden a ellos y exactamente cuánto dinero mueve. Todo son aproximaciones o informes antiguos, que aportan una imagen solo aproximada de una actividad en España que buena parte del movimiento feminista considera como un acto de violencia hacia las mujeres. Pese a ello, el Gobierno y los especialistas consideran que la industria del sexo española es, sin duda, una de las más importantes del mundo. Una actividad a la que la reforma abolicionista que impulsa el PSOE, que previsiblemente será admitida hoy a trámite en el Congreso, podría poner freno.

A continuación, EL PERIÓDICO, diario que integra el grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, ofrece una radiografía sobre lo que se sabe y no se sabe de la prostitución en España, a partir de los informes oficiales, de los datos de las oenegés y las opiniones de expertos.

¿Cuántas mujeres se prostituyen?

La ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguró recientemente que España es "el primer país europeo en consumo de prostitución". Esta máxima, que han replicado durante años organizaciones, administraciones y especialistas, no se sustenta en ninguna estadística oficial de la UE sino que su origen está en un informe malinterpretado y antiguo de la ONU, que apunta que solo Puerto Rico y Tailandia tienen porcentajes mayores de hombres que admiten que han pagado por servicios sexuales. Además, se basa en que España es un país eminentemente turístico y muchos de los visitantes recurren al sexo de pago.

A su vez, el Ejecutivo español cifra en 45.000 mujeres el número de mujeres que ejercen la prostitución, un dato que se extrae del informe del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado de 2012, en base a la información policial de los años precedentes y las estimaciones económicas que genera la industria del sexo, según especifica el documento. El estudio no compara esta cifra con la actividad en otros países.

Hay que tener en cuenta, según advierte la profesora e investigadora de la Universidad Carlos III Paula Sánchez Perera que "los datos proceden de los espacios más accesibles, la calle o los clubes". "Acceder a los pisos clandestinos es más difícil y la mayoría está en la clandestinidad".

¿Cuántas son víctimas de trata y explotación sexual?

El Ejecutivo sostiene que entre un 90% y un 95% de las mujeres prostituidas son víctimas de trata o de explotación sexual, pero en el Plan integral contra la trata de 2015-2018 reconoce que existen muchas dificultades para la "obtención de datos fiables" puesto que son delitos con "estructuras delictivas complejas" y donde las víctimas, debido a su vulnerabilidad, desconfían habitualmente de las autoridades y tienen "gran reticencia a denunciar o colaborar".

Por ello, apenas hay detenciones de tratantes o proxenetas y se rescatan a pocas víctimas. El balance estadístico del Ministerio del Interior 2016-2020 revela que, según los últimos datos disponibles, hace dos años se detectaron 3.867 personas en situación de riesgo, de las cuales solo 575 fueron consideradas víctimas y 172 sus explotadores detenidos. De ahí la propuesta legal del PSOE destinada a endurecer el Código Penal, con el fin de mejorar la persecución de la prostitución coercitiva y acabar con las múltiples situaciones de impunidad.

¿Cuál es el perfil de las mujeres que se prostituyen? 

Los datos de diferentes organismos indican que la mayoría son extranjeras, muchas de ellas en situación administrativa irregular. Por ejemplo, las personas atendidas por Médicos del Mundo en su mayoría son latinoamericanas, seguidas de las procedentes de los países europeos del este y del África subsahariana. Pero también hay españolas: 817 en 2020.

Lejos del estereotipo de que las prostitutas son mujeres captadas en el extranjero y esclavizadas en España, Kenia García, trabajadora sexual desde hace nueve años y miembro del colectivo Prostitutas de Sevilla, avisa de que también hay "madres solteras que acuden al trabajo sexual porque les permite la conciliación familiar", así como "mujeres que entre acotadas opciones o a veces ninguna deciden ejercer el trabajo sexual porque les aporta mayores ingresos y, en el caso de las independientes, gestionar sus propios horarios".

¿Cuánto dinero mueve el negocio del sexo?

La cifra habitualmente más usada es la de la fiscalía, que en 2018 indicó que la explotación sexual y la trata "mueven más de cinco millones de euros al día". Y es que, según Europol, la trata de seres humanos (que también incluye con fines laborales) es la segunda fuente de ingresos "ilícitos" de la delincuencia, por detrás del tráfico de drogas, aportando anualmente a los tratantes 32.000 millones de euros en Europa. Los datos coinciden con las estimaciones realizadas por INE, que indican que las actividades ilegales suponen un 0,87% del Producto Interior Bruto (PIB) en España, representando la prostitución un 0,35% del PIB, lo que supone aproximadamente 3.700 millones de euros. Las drogas se sitúan en el primer lugar, con en el 0,50%.

Por su parte, el Centro de Inteligencia contra la Crimen Organizado (CITCO), en el ‘Informe de situación de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en España’ correspondiente a 2012, tras reconocer que volumen económico que representan las diversas actividades relacionadas con el sector de la prostitución "permanece desconocido", estimó que los ingresos podrían alcanzar en torno a los 3.024 millones de euros anuales.

¿Qué problemas sufren las prostitutas? 

La problemática es amplia y variada y parte de la base de que el consumidor de sexo está en una posición de privilegio y, en muchas ocasiones, impone prácticas sin protección contra las enfermedadesviolentas, por no hablar de las condiciones inhumanas a las que, con frecuencia, les someten los tratantes o explotadores. De hecho, el portal feminicidio.net calcula que desde el 2010 a 2021 han sido asesinadas 60 prostitutas.

Y según Médicos del Mundo, "las consecuencias del ejercicio de la prostitución para la salud mental son similares a las que sufren las personas sometidas a torturas”.