Platos tradicionales, «pero dándoles una vueltita», que es así como presenta Rosa Ventura su libro Receteando la cocina canaria. 100 recetas con sabor isleño; nuestra gastronomía de toda la vida, «conservando los gustos de siempre, pero actualizada», sostiene. Entiende que «ahora se come de manera diferente» por lo que se dirige a paladares más conscientes de valores como una nutrición equilibrada y también interesados por la salud, de ahí que proponga menor cantidad de grasa en las elaboraciones, un esmerado cuidado en la proporción de los azúcares y cocinados más eficientes, optimizando además los tiempos en la cocina. «Salud, eficiencia y sencillez», resume.

Junto a los eternos calderos y la tan socorrida olla express, las herramientas de trabajo de ese universo doméstico se completan con modernidades caso del microondas, el robot de cocina o la thermomix, elementos que suponen un auxilio y facilitan la conciliación entre los fogones y la vida. Miembro de una familia numerosa (la mayor de cuatro hermanos), heredera de la cocina de aprovechamiento y fiel defensora de que «la comida no se tira», Rosa ha sabido adaptar las recetas de la memoria a la nueva realidad del siglo XXI.

Eso sí, considera que la mayoría de la gente no ha terminado aún de conocer la verdadera esencia de la gastronomía canaria. «Y me incluyo», confiesa. «Creo que solemos quedarnos en lo más superficial: mojos, papas, gofio...». Y por eso anima a rebañar en el fondo de estas páginas, donde reposan recetas muy curiosas y platos que, aún reconociéndolos, «nunca antes había elaborado, como la carne de cabra, a la que siempre tuve una cierta manía», admite sin rubor.

Todos los ingredientes que salpimentan esta publicación se encuentran al alcance de la mano; cualquier mercado de las lslas se convierte en nutrida despensa para reproducir este original recetario, en el que se suceden los entrantes o enyesques para hacer boca; las frescas ensaladas; propuestas para mojar, los icónicos mojos, claro; esos ineludibles platos de cuchara: sopas, cremas y potajes; un campo abierto de verduras y legumbres; las delicias que ofrece la mar; el rotundo universo de las carnes; los arroces y, por supuesto, el delicioso capítulo de los dulces. «La verdad es que con productos de tanta calidad, la manipulación debe ser mínima; basta tratarlos bien, sin hacer demasiadas cosas», tal y como sucede con la vieja, el cherne, la sama...

Este compendio, de raíz tradicional, no está exento de toques originales: croquetas de almogrote, helado de parchita... y sorpresas, como un mojo de almendras o una elaboración rescatada de su suegra, conejera: la sopa de nieve.

Aunque nacida en La Gomera, Rosa Ventura ha trasegado por todas las Islas y, si bien se siente palmera, ha amasado sabores de cada rincón del Archipiélago.

Diseñadora gráfica de profesión, hace diez años se embarcó, como parte de su proceso de aprendizaje, en cocinar el blog lapalmerarosa.com, donde comenzó a experimentar y saborear, dándole su personal y apetecible toque a las fotografías, «por aquello de que la comida entra por los ojos», hasta alcanzar este particular hervor del recetario canario.