El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha sacado a concurso la plaza de la jefatura de urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) acabando así con las designaciones a dedo que se habían convertido en una fórmula habitual para designar ciertos cargos relacionados con la gestión de servicios esenciales en el centro hospitalario. Esta decisión no solo es el primer paso para acabar con la dedocracia en el seno de los servicios sanitarios, sino que también viene a resolver el conflicto que lleva dos años formando parte del día a día entre la plantilla de las Urgencias y los puestos directivos.
De esta manera, por primera vez desde que se planteó disponer de una persona que coordinara el servicio, en 2014, se dotará al proceso de designación de un marco legal basado en el mérito y la capacidad. Esta fórmula también impedirá los ceses por pérdida de confianza o que no se justifiquen debidamente. De hecho, la persona más cualificada para desempeñar el cargo solo podrá ser cesado si pierde la condición de personal estatutario o de profesor universitario con plaza docente-asistencial, la renuncia del profesional, la no confirmación del puesto o que amortice su periodo de jefe de servicio en la plantilla orgánica.
Además de esta plaza, también se ha abierto un proceso de selección para las jefaturas de oncología, oftalmología y neumología, que han sido publicados en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Con la difusión de este concurso público, Sanidad cumple con uno de los compromisos realizados por el consejero del área, Blas Trujillo, en sede parlamentaria en octubre del año pasado. La idea en aquel entonces era crear estas plazas para acabar con la designación de profesionales bajo el mandato directo del órgano responsable o de dirección, así como paliar algunos problemas organizativos que habían identificado en el centro hospitalario. En aquel momento, el responsable de la sanidad canaria tildó de "inaudito" el hecho de que un hospital de referencia como el HUC "no haya creado ciertas jefaturas de servicio". "Las cosas hay que hacerlas bien y resolverlas de una vez", concluyó el Trujillo haciendo alusión a estos procedimientos, que hasta el momento se han hecho por libre designación.
Blas Trujillo ha tildado de "inaudito" el hecho de que el HUC "no hubiera creado ciertas jefaturas"
Si bien esto sucede en varios hospitales de las Islas, el HUC tiene además la particularidad de que se integró mucho más tarde que el resto al SCS. Con el tiempo, esto ha supuesto que algunas estructuras laborales que emanan de esa época de independencia se mantengan. En el caso de Urgencias, la jefatura ni siquiera existía. En 2014 se creó la coordinación del área, ostentada desde ese momento y hasta 2020 por el urgenciólogo Guillermo Burillo. En los últimos dos años han pasado por el cargo dos profesionales diferentes.
"Siempre hemos defendido que las jefaturas estén ocupadas por las personas más capacitadas para ello", resaltó Francisco Bautista, secretario general de la Federación de Empleados Públicos de UGT en Canarias. El sindicato ha sido uno de los que ha solicitado de manera reiterada al Gobierno de Canarias acabar con la dedocracia dentro de los puestos "esenciales para la actividad directa" en la sanidad canaria, pues considera que al hacerlo con un concurso público se garantiza una mejora de la calidad del servicio. Bautista recordó que esta medida se lleva solicitando varios años para toda la Administración canaria e insiste en que "esto se debe hacer para acabar con chanchullos y poner en puestos de responsabilidad a gente preparada y no enchufada".
Esta medida viene a dar respuesta a la contienda abierta en el HUC a raíz de los distintos ceses y cambios en la jefatura de las Urgencias, que han provocado, según los trabajadores, una merma en el servicio que, además, se ha agudizado por la presión generada por las distintas olas de covid. El conflicto comenzó a raíz del cese del anterior coordinador de Urgencias, Guillermo Burillo, alegando un "cambio en la gestión interna" que, como confirmó la propia gerencia del centro, tenía relación con que su designación no tuvo convocatoria pública, era carácter temporal y no hubo concurrencia para ocupar el cargo.
