El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna (ULL) aprobó ayer el calendario de cierre de la institución en periodos vacacionales para 2022, tal y como estaba previsto que se produjera desde el pasado año. La medida, que se viene aplicando desde 2012, obedece a razones económicas puesto que supone un ahorro en la prestación de los grandes contratos de la Universidad, y también facilita una correcta organización interna ya que condensa los periodos vacacionales. En opinión de la Gerencia de la institución académica, optimiza los recursos humanos para que estén disponibles en los periodos críticos del centro académico, fuera de estos momentos de descanso.
La ratificación de esta medida se produjo ayer después de que el comité de empresa del Personal de Administración y Servicios (PAS) laboral elaborara un informe en el que sostenía que la normativa de cierre vulnera los derechos del sector recogidos en el convenio colectivo al afectar a los procesos de vacaciones del personal y la efectiva conciliación familiar. La Gerencia de la ULL informó ayer al Consejo de Gobierno que estos cierres suponen un ahorro de 800.000 euros al año, dado que se recortan y optimizan los grandes contratos de la universidad en lo referido a su mantenimiento, es decir, los de vigilancia y limpieza, aunque también se producen ahorros en el consumo de agua y de energía eléctrica gracias al cese parcial o completo.
De este modo, la medida no solo incide en el aspecto económico, sino que también constituye un elemento de organización interna en la conformación de los equipos de trabajo frente a las tareas y procesos críticos de la institución universitaria. Asimismo, este cierre viene apoyado en un informe de la Asesoría Jurídica de la institución universitaria después de que el comité de empresa del PAS solicitara una consulta a este respecto. Ahora, el informe jurídico recién presentado da por reproducidos los argumentos vertidos en la resolución al recurso de reposición que sobre la misma materia se presentó en 2018 y que fue desestimado, deviniendo en acto firme en la vía administrativa, y plenamente aplicable al caso actual, según razona la Asesoría Jurídica.
Así, la legalidad de la medida se fundamenta, de un lado, en la inexistencia de contradicción entre el calendario de cierres y el artículo 52.4 del Convenio Colectivo citado, y de otra parte en que no supone una alteración de las condiciones de trabajo, sino una manifestación del poder de dirección de la Universidad de La Laguna. La decisión ratificada ayer fue finalmente aprobada por 30 votos a favor, una abstención y cuatro votos en contra.
De este modo, y según este acuerdo, la Universidad de La Laguna cerrará sus puertas en tres periodos anuales, a saber: Semana Santa, del 11 al 17 de abril, ambos incluidos; agosto, del 8 al 23, ambos incluidos; y Navidad, del 30 de diciembre de 2022 al 8 de enero de 2023, las dos fechas igualmente incluidas.
