Se acerca diciembre y el ambiente navideño comienza a invadir la atmósfera de nuestros pueblos y ciudades. Los más previsores ya han comenzado adquirir los ingredientes que necesitarán para el menú de las próximas fiestas y a elegir los regalos que harán a sus seres queridos. Un buen momento para adelantar las compras puede ser el que nos ofrece el Black Friday, que se celebrará el próximo viernes 26 de noviembre.

El viernes negro, ese día en el que las ofertas y los descuentos se convierten en lo grandes protagonistas, puede ser una gran ocasión para comprar algunos regalos y ahorrarnos algo de dinero. Sin embargo, la fiebre de las rebajas no debe nublarnos la vista y debemos poner toda nuestra atención para detectar posibles fraudes, estafas o prácticas engañosas. Para evitar que caigamos en una de estas trampas, recopilamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta.

Actúa antes de hacer las compras

Cuando recorremos infinidad de comercios, ya sea física o virtualmente, es posible encontrarnos alguna situación en la que se suba el precio de determinados productos con antelación para después aplicar la oferta y dar la sensación de que ha habido un descuento cuando, en realidad, el artículo mantiene su precio original.

En los días previos al Black Friday podemos localizar los artículos y fotografíalos o hacer pantallazos a su precio. ShutterStock

En estos casos, podemos reclamar al establecimiento que aplique el descuento sobre el precio de venta real al que normalmente se vende el producto, pero para ello tendremos que demostrar cuál era su precio.

Para ello, en los días previos al Black Friday, podemos localizar los artículos que nos interesan y fotografíalos o hacer pantallazos a su precio para comprobar que el descuento realmente se hace sobre el precio anterior y, en caso de que no sea así, poder demostrarlo.

Las grandes plataformas llevan días anunciando sus productos, y tienen la obligación de cumplir con esas ofertas, pues la publicidad es vinculante para el comercio. Guarda esta documentación, como emails, anuncios en prensa, cuñas en radio... para así poder exigir que se cumpla con todas ellas.

 

Presta atención durante la compra

Ahora que contamos con toda la información, podemos comparar las ofertas, pero también debemos prestar atención a las condiciones (gastos de envío o devolución, fechas y plazos) para elegir las mejores oportunidades y no dejarnos llevar por la impulsividad.

Debemos tener en cuenta que la normativa de consumidores y usuarios garantiza que nuestros derechos al comprar sean los mismos si lo hacemos de manera online o en tienda física. Pero la red facilita las estafas, por lo que es recomendable tomar ciertas precauciones:

  • Compra en webs de confianza y revisa los datos de la empresa, si hay una dirección física a la que reclamar, la denominación social y el NIF. Consulta opiniones de otros usuarios y comprueba que envía sus datos de manera cifrada, esto es, a través de una plataforma HTTPS. Además, evita los pagos a través de wifis de redes públicas y abiertas, en ellas es más fácil robar datos.
  • Utiliza contraseñas que alternen números, letras, mayúsculas, minúsculas y otros signos, cámbialas periódicamente y usa una diferente para otra plataforma. Si te piden el PIN de tu tarjeta, desconfía: no es necesario para las compras online.
  • Sospecha de las gangas y ten cuidado con los correos recibidos con supuestas ofertas, pues sus enlaces podrían contener un virus. Por si acaso, mantén actualizado tu antivirus. Desconfía también de las faltas de ortografía y comprueba que la dirección web del remitente coincide exactamente con la de la web de compras: podría tratarse de una suplantación.
  • Presta atención a la política de devolución del producto, quién corre con los gastos y hasta cuándo se puede devolver, guarda la documentación de tu orden de pedido por si fuera necesario reclamar.
  • El método más común para comprar online es pagar con tarjeta a través del TPV virtual, aunque seguro que conoces otras plataformas de pago seguro como PayPal. Esta plataforma ofrece un método que garantiza la seguridad en todo el proceso y tus datos bancarios estarán a salvo. Sus acciones contra ataques y fraudes lo han convertido en un sistema de confianza. De todas formas, pagar con tarjeta no es inseguro si tenemos en cuenta todas las recomendaciones.

En caso de incidencia reclama

En el caso de que vayamos a recibir la compra en nuestro domicilio, hay que ser conscientes de que la entrega de paquetes está sujeta a una normativa y que no será válida una entrega realizada a un vecino o lanzada por encima de la valla de un chalet.

La entrega debe realizarse al destinatario o a la persona autorizada en su domicilio, o el operador habrá incumplido el procedimiento establecido en la norma y tendrá la responsabilidad por mal funcionamiento, pudiendo reclamar a la Junta Arbitral de Consumo.

Si creemos que hemos sido víctima de una estafa, deberíamos interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. ShutterStock

En el caso de incidencia, se deberá reclamar por escrito a la empresa que figure en la web. De no obtener respuesta o si la contestación es desfavorable, podemos dirigir nuestra reclamación a los organismos de Consumo o interponer una demanda judicial, siempre que la compañía esté domiciliada en España.

En el caso de empresas extranjeras con sede en la Unión Europea, nuestra queja se puede cursar a través del Centro Europeo de Información al Consumidor. En el caso contrario, el proceso se complicaría por tener que dirigirse a los organismos administrativos o a los tribunales del país donde esté ubicado ese negocio.

 En cualquier caso, si creemos que hemos sido víctima de una estafa, deberíamos interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.