Las cifras de contagio venían augurando que el Gobierno de Canarias aumentaría el nivel de varias de las Islas y finalmente se han producido subidas en casi todas las Islas. Eso sí, las medidas que afectan a cada una de ellas serán modificadas.

El cambio más relevante se producirá en Tenerife, que aunque se ha fijado un nivel de riesgo 4 a partir de esta noche, será la protagonista de un nuevo escenario de restricciones para contener la pandemia a partir del próximo lunes.

En concreto, según explicó el consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo, será necesario el certificado Covid para acceder al interior de la restauración, así como actividades culturales y recintos deportivos. En todos ellos se mantendrán los aforos previstos en el nivel 3: 50% en bares y restaurantes y 55% en deporte y cultura.

Además, a diferencia de lo previsto inicialmente en el nivel 4, no se procederá al cierre a partir de las 18:00 horas en restauración, sino que este sector podrá mantener abierta su actividad hasta las doce de la noche. En el caso de los espacios para la práctica de actividad deportiva, ya no se limita aunque se deba acceder con el certificado.

El consejero de Sanidad recuerda que este documento se refiere a tres situaciones en general: tener completa la pauta vacunal, haber pasado la enfermedad o tener una prueba diagnóstica de la enfermedad con resultado negativo. "Hasta el momento, unos 700.000 canarios se han descargado el certificado Covid", explicó el responsable sanitario. Este documento será necesario para toda la población mayor de 18 años que pretenda acceder a este tipo de actividades.

En cualquier caso, Trujillo avanzó que las medidas serán concretadas través del Boletín Oficial de Canarias (BOC) y explicó que por ejemplo los campamentos de verano para los menores no cerrarán sus puertas en este nuevo nivel 4.

Tanto el consejero como el portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, incidieron en que entre las "herramientas más necesarias para contener la evolución de la pandemia" se encuentra la limitación de la movilidad en horario nocturno. Lo que se ha venido conociendo como toque de queda está pendiente de la resolución que dicte al efecto el Tribunal Supremo (TS).

Al respecto, Pérez informó de que según los plazos establecidos, mañana viernes deberá pronunciarse el Ministerio Fiscal y a partir de entonces se inicia un plazo de cinco días para que responda el TS.

"Hay que tener en cuenta que el sector más expuesto al virus es el mismo que más movilidad presenta y que mantiene mayores relaciones sociales", explicó el responsable autonómico antes de valorar el impulso a la vacunación en el Archipiélago, que registra en torno a la mitad de la población diana con al menos una dosis.

"Esperamos poder iniciar la vacunación de mayores de 12 años el próximo mes, especialmente de cara al inicio del curso escolar", añadió al respecto el consejero de Sanidad quien indicó que está previsto que Canarias reciba una dotación extra de dosis de Moderna, sobrantes en otros territorios del país.

Presión asistencial

Blas Trujillo insistió en que la situación actual de la pandemia es "diferente" a la registrada durante el inicio de la crisis sanitaria o incluso durante algunos de los peores momentos vividos hasta ahora en el Archipiélago. Dos son las características principales que han servido al Gobierno de Canarias para adoptar medidas distintas a las planteadas durante todo este tiempo, al margen de la propia normativa jurídica.

Por un lado, en estos momentos la cepa dominante es la conocida como Delta, "que es mucho más contagiosa que las que estaban circulando hasta el momento" según el consejero de Sanidad, quien añadió que "es una situación que no afecta solo a Canarias, sino al resto del país".

Eso sí, entre las particularidades del Archipiélago se parte de que entre la población más expuesta ahora al virus; es decir, los menores de 50 años, hay una elevada incidencia de determinadas patologías de riesgo como la obesidad o el asma. De ahí que la presión que está soportando el sistema sanitario se haya visto incrementada de forma paralela al aumento de contagios.

"Por ello se han puesto en marcha los diferentes planes de contigencia en los principales hospitales", indicó Trujillo quien admitió que a diferencia del inicio de la pandemia "ahora no falta material de protección pero sigue faltando personal".

Precisamente, esta situación se ve agravada por una segunda cuestión que obliga a medidas diferenciadas y que está relacionada con la atención al resto de pacientes que no son enfermos de Covid. En ese sentido, el consejero explicó que si bien durante los peores momentos de la pandemia los canarios que presentan otras patologías "sacrificaron o paralizaron" la demanda de servicios tales como la asistencia tanto en atención primaria como especializada o la realización de pruebas diagnóstica, "pero en este momento se está registrando un incremento en la necesidad de este tipo de asistencia, lo que genera más presión al sistema sanitario".

A ellos se suman los elevados índices de contagios en todas las Islas, que fueron calificados por Julio Pérez como "muy preocupantes". De ahí, la decisión del Consejo de Gobierno de subir el nivel en varias de las Islas.

Aunque la situación en Tenerife es más relevante, el Ejecutivo ha modificado el nivel de riesgo también en otras zonas, atendiendo a indicadores como la incidencia acumulada o la mencionada presión asistencial. De esta manera, Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma suben al nivel 3; Lanzarote, La Gomera y La Graciosa al 2 y El Hierro permanece en el 1.