Se define a las personas que están en pobreza severa como aquellas que viven con ingresos inferiores a 5.914 euros al año, 492 euros mensuales -para hogares de una persona- o 12.419 euros anuales para hogares con dos adultos y dos menores. Con esos parámetros como campo base, un informe elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES) -bajo el título El paisaje del abandono-, reveló que el 16% de la poblanción de Canarias se encuentra en esa situación. Ninguna otra comunidad autónoma de España tiene un porcentaje tan alto.

El documento, que además permite desarrollar un perfil medio sobre las personas que pertenecen a ese subgrupo -joven con hijos, con un nivel educativo medio o alto y con trabajo-, también mostró que en las Islas sólo el 6,1% de la población que vive en una situación de pobreza severa ha recibido la renta mínima de inserción.

"Son personas que han hecho los deberes pero que permanecen atrapadas en una estructura que no les permite desarrollarse", precisa el autor del estudio e investigador de la EAPN-ES, Juan Carlos Llano.

En concreto, de las personas en situación de pobreza severa, el 51,2% son mujeres frente a un 48,8% de hombres; y una de cada cuatro (24,3 %) tiene menos de 18 años, un porcentaje que se eleva hasta un 40,5% si se suman las personas entre 18 y 29 años. Por lo tanto, el autor concluye que "la juventud está muy sobrerrepresentada".

Por otra parte, el grupo de personas mayores en pobreza severa representa el 8,7 % del total y el autor destaca que la práctica totalidad de sus ingresos vienen determinados por el importe de las pensiones que reciben, es decir, que no pueden salir por sí mismas de la situación de pobreza severa. Además, estas personas quedan fuera del nuevo Ingreso Mínimo Vital al tener más de 65 años.

Del informe se desprende que tener hijos es un importante factor de riesgo, pues el 38% de la población en pobreza severa son hogares formados por dos adultos con uno o más niños a cargo.

En cuanto al nivel de estudios, más de un 36% de las personas en pobreza severa en España han completado la segunda etapa de la educación secundaria o cuenta con estudios superiores, frente a un 32,3% que sólo ha terminado la educación primaria o menos y un 31,1% que tiene la primera etapa de la educación secundaria.

El 30,3% tiene trabajo

Igualmente, el porcentaje de personas ocupadas dentro de la población en pobreza severa es muy similar al de desempleadas. En concreto, el 30,3% tienen un trabajo frente a un 32,8% que están en paro. Atendiendo a la nacionalidad, el 74,1% son españoles frente a un 25,9% de extranjeros.

Así, la EAPN señala que se revela un perfil "muy distinto al que se intenta imponer desde determinados centros de interés", según precisa el informe, que añade que "no se trata de personas negligentes que tratan de aprovecharse del sistema social para conseguir vivir sin trabajar".

En concreto, el informe muestra que del total de personas con un empleo en España, prácticamente un millón de personas, el 5,4%, están en pobreza severa. "Es cierto que para no ser pobre hay que tener un trabajo, pero la inversa es falsa: se puede conseguir un trabajo y ser pobre e, incluso, trabajar y ser muy pobre", advierte el estudio.

De los datos también se desprende que algo más de la mitad de las personas en pobreza severa no tiene una vivienda en propiedad; y que el 8,8% dejó de disponer en alguna ocasión de alguna de sus fuentes habituales de energía (cortes de luz o gas). Para el resto de la población la cifra es del 0,9%.

También sufren en mayor medida, con respecto al resto de la población, problemas como: falta de luz natural en sus viviendas, falta de espacio, falta de capacidad para sustituir muebles viejos, para arreglar goteras o mantener su vivienda a una temperatura adecuada, imposibilidad de permitirse tener Internet, coche o irse de vacaciones. Además, entre el 14% y el 20% de los encuestados residen en zonas afectadas por ruidos, contaminación, suciedad ambiental y existencia de delincuencia o vandalismo.

Según precisó Llano, de los datos se desprende que "no es una colección de casos particulares" sino que "corresponde a una situación estructural". Entre las conclusiones, también destaca que hay una "gran diversidad territorial" y que la protección que han recibido hasta ahora las personas en pobreza severa fue "muy insuficiente".

En cuanto al territorio, el estudio señala que las cifras más altas de pobreza severa se dan, además de Canarias, en Región de Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, con porcentajes que oscilan entre el 13% y el 16% del total de su población. En valores absolutos, Andalucía agrupa a algo más de 1,1 millones de personas en pobreza severa; le siguen la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña con cifras entre 420.000 y 510.000 personas.

El informe está realizado con los últimos datos disponibles y aunque esto pueda suponer que algunos datos son antiguos, el autor del estudio ha precisado que lo que ha podido variar es el número de personas en situación de pobreza severa pero no el modo de vida de estas personas que sigue siendo "bastante actual". Además, ha indicado que el impacto negativo del coronavirus obliga a considerar estos datos como "un mínimo".

El presidente de la EAPN-ES, Carlos Susías, declaró que para hacer frente a esta grave situación de pobreza en España hay que valorar herramientas como el Ingreso Mínimo Vital, aunque indicó que "hay que mejorar su cuantía situándolo por encima del umbral de pobreza, así como su cobertura para que llegue a todas las personas que lo necesitan, y agilizar la tramitación".