La sargento Gloria Moreno, destinada en el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Lanzarote, ha quedado absuelta, de forma definitiva, del delito de falsedad documental por el que la denunció el guardia civil Miguel Ángel Pardial. Por este asunto, la Fiscalía llegó a pedir para dicho mando hasta cuatro años de prisión. La sentencia inicial ya es firme, en la medida en que ninguna de las partes presentó recurso contra la misma, según la información ofrecida ayer por la Cadena Ser.

La sentencia que la absolvía de la referida infracción penal se dictó el pasado 2 de diciembre. Pardial denunció a Moreno, después de que esta hubiera elaborado un informe interno en el que alertaba a los mandos de la Guardia Civil de que el primero se dedicaba a avisar a los furtivos de las operaciones que contra ellos preparaban las fuerzas de seguridad.

La Audiencia Provincial de Las Palmas dio la razón a la sargento y, aunque no entró a valorar la veracidad del documento, aseguró que no puede calificarse de inveraz y consideró lógico que la sargento Moreno elevase ese escrito por "celo profesional" sobre las supuestas filtraciones de las operaciones del Instituto Armado.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife condenó a diez de los acusados por cazar, guisar y comer pardelas (un ave protegida) en el islote de Alegranza a pagar una multa de 8.700 euros cada uno. Los hechos ocurrieron en septiembre del 2015 y el asunto, en el que estuvieron implicados varios empresarios conocidos de Lanzarote, fue investigado por el Seprona de Lanzarote, dirigido por Gloria Moreno. La investigación de esta unidad determinó que los acusados contravinieron el permiso que el Cabildo de Lanzarote otorgó al empresario Fernando González Berriel para que fondeara su barco en la playa del Veril, en Alegranza. Este fue el denominado "caso Pardelas".