Canarias vuelve a situarse como la comunidad con una mayor tasa de litiogisidad de todo el país en el tercer trimestre del año, según los datos ofrecidos ayer por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En estos momentos, los diferentes órganos judiciales reciben 40,4 asuntos por cada mil habitantes. Eso supone que en las islas están 10 puntos por encima de la media nacional, que apenas supera los 30 asuntos por cada millar de ciudadanos. Las siguientes autonomías son Baleares, con un nivel de 34,2; Andalucía, con 33,59; Comunidad Valenciana, con 30,29; Asturias, 30,27; Cataluña, 30,21, y Murcia, con 30,17.

En cuanto a las regiones con una menor tasa de litigiosidad se hallan La Rioja, 19,9; País Vasco, 20,6, y Extremadura, 22,8. Estos cálculos se efectúan en base a la población que constaba en el Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero del presente año. Los juzgados y tribunales de toda España registraron en el tercer trimestre del presente año un total de 1.415.996 asuntos, lo que representa un incremento del 5,7% respecto al mismo periodo del 2018. Además, entre el 30 de junio y el 30 de septiembre pasados, los órganos judiciales resolvieron 1.276.460 casos, lo que significa que su capacidad de resolución aumentó un 5,5%.

La información que trascendió ayer pone de manifiesto un aumento de los asuntos de nuevo ingreso en todas las jurisdicciones. Pero la que ha experimentado un mayor incremento interanual ha sido la de lo contencioso-administrativo, puesto que los 52.623 asuntos representan una subida del 23,8 por ciento. Este importante incremento se debe al volumen de asuntos de Extranjería registrados en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo y de los asuntos de nacionalidad llegados a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Los asuntos resueltos han sumado 38.328 en total, un 1,3 por ciento más que el año anterior, mientras que 207.707 asuntos, un 12,1 por ciento más, quedaron en trámite.

En la Jurisdicción Civil ingresaron 490.000 nuevos asuntos, con un incremento del 8,4 por ciento respecto a los ingresados en el tercer trimestre del 2018.