Los investigadores María Antonia Perera, José Juan Jiménez y Juan Antonio Belmonte defienden una nueva lectura para un nombre inscrito en la estación rupestre de la montaña de Tenésara, que sería el primer grabado bialfabético (líbico-bereber y líbico-latino) hallado en Lanzarote. Los investigadores son coautores de la ponencia Las inscripciones bialfabéticas de la estación rupestre de Tenésara (Tinajo, Lanzarote), presentada en las XVIII Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote de Puerto del Rosario.

El estudio reafirma que el poblamiento de las dos islas más orientales lo protagonizó un mismo grupo étnico tribal que quedó segregado en cada una durante más de mil años tras su llegada desde el norte de África.