El fotógrafo de La Orotava Pablo Jesús H.G. ha sido condenado a 67 años de cárcel por cinco delitos de corrupción de menores, dos continuados de corrupción de menores en relación con la elaboración de pornografía y otro de exhibicionismo. Así consta en la sentencia dictada por la Sección V de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife y que fue divulgada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Contra la mencionada decisión cabe interponer recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Y el abogado defensor anunció ayer que recurrirá. Los magistrados de la Sección V determinan que el condenado no podrá beneficiarse del tercer grado de tratamiento penitenciario hasta que cumpla la mitad de la pena impuesta.

El tribunal profesional también considera culpable al citado fotógrafo de seis delitos de abuso sexual en diversas modalidades. La sentencia contempla también una pena accesoria de inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que conlleve un contacto regular con menores de edad por un periodo superior a cinco años al de la duración total de las condenas impuestas.

Pablo Jesús H.G. deberá someterse a diez años de libertad vigilada, según la Sección V de la Audiencia Provincial. Tal medida está orientada a que participe en programas formativos de educación sexual, así como a la prohibición de desarrollar actividad alguna con menores de edad.

El individuo procesado deberá indemnizar a los doce afectados con cantidades diferentes de dinero. Por ejemplo, a uno de ellos tendrá que abonarle 20.000 euros, mientras que a otro deberá pagarle 8.000. Los magistrados cifran en 5.000 euros la indemnización para una tercera persona afectada, así como en 3.000 para una cuarta. Para el resto de víctimas, el dinero estipulado en compensación por el daño sufrido asciende a 1.000 euros.

El juicio por este asunto se desarrolló a puerta cerrada en atención al interés de los menores. Tres magistrados de la Sección V de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife dan por probado que el ahora condenado se servía de su condición de fotógrafo en determinados eventos sociales para darse publicidad en redes sociales y contactar por whatsapp con adolescentes.

Según la investigación desarrollada y según se pudo probar durante la vista oral, Pablo Jesús H.G. contactaba con chicos de entre 11 y 17 años con la excusa de llevar a cabo sesiones fotográficas y con la promesa de elaborar a las víctimas galerías de fotografías. Sin embargo, el condenado utilizaba las sesiones para mantener una relación más íntima y de carácter predominantemente sexual con los "modelos".

Todo ocurrió en 2014

Según consta en la sentencia, los hechos ocurrieron en el 2014, cuando el ahora acusado tenía 40 años. Supuestamente, enviaba imágenes de los órganos sexuales de unos jóvenes a otros. Otras veces, en las fotos podía verse cómo mantenían relaciones sexuales. Su objetivo era convencerles de que debían hacer lo mismo. En la resolución judicial de la Audiencia Provincial se considera probado que, una vez que el fotógrafo conseguía que las víctimas se desnudaran durante la sesión de posado y con la promesa de ayudarles a conseguir el éxito en el mundo de la moda, aprovechaba el clima sexual generado para realizar algunos tocamientos en los genitales y hacerles solicitudes libidinosas. En algunos casos se efectuaron felaciones y masturbaciones mutuas.

Según las pesquisas llevadas a cabo, se relatan contactos entre el ahora acusado y los menores hasta, al menos, el año 2017.

En la sentencia se establece la circunstancia agravante de reincidencia en relación con los delitos de exhibicionismo, corrupción de menores en la modalidad de elaboración de material pornográfico y corrupción de menores en cuanto a la difusión de las referidas imágenes.