Casi todos los canarios respiran un aire perjudicial debido a los gases emitidos en el humo de los coches. Los compuestos lanzados a la atmósfera, fundamentalmente por el tráfico rodado en las grandes ciudades (La Laguna, Santa Cruz y Las Palmas de Gran Canaria), se extienden a todo el Archipiélago y afectan ya a nueve de cada diez ciudadanos, como pone de relieve el último informe de Ecologistas en Acción, La calidad del aire en el Estado español durante 2018.

El contaminante principal que se encuentra en el aire canario por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son las partículas en suspensión, tanto de 2,5 micras como las de 10 micras de diámetro, siguiendo la línea del resto del estado español. El término "partículas en suspensión" abarca un amplio espectro de sustancias orgánicas o inorgánicas que pueden proceder de fuentes naturales (como la calima) o artificiales (principalmente la combustión de carburantes fósiles de los vehículos diésel).

Este último motivo puede originar partículas más grandes (10 micras) por la liberación de materiales mal quemados o partículas finas (2,5 micras), formadas por la condensación de materiales vaporizados durante la combustión.

Este tipo de contaminante causa patologías pulmonares ya que, debido a su pequeño tamaño, se cuelan fácilmente en las vías respiratorias. De hecho, diversos estudios han relacionado la inhalación de estas partículas con una mayor incidencia de asma o al creciente desarrollo de las alergias entre la población infantil. Pero estas se podrían considerar consecuencias benignas en comparación con lo que una exposición prolongada a estas sustancias puede generar en la salubridad de la población. No en vano, componen un factor de riesgo para enfermedades como el ictus, la trombosis cerebral o la cardiopatía isquémica.

Ese ínfimo diámetro también es permite permanecer durante más tiempo en el aire, ya que son muy ligeras. "Su estado de suspensión no solo prologa sus efectos", como explica la organización en su estudio, "también facilita que estas partículas sean transportadas por el viento a grandes distancias". Causa principal de que la contaminación de los vehículos que cada día llegan a las principales ciudades de Canarias se expanda al resto del territorio.

Los límites anuales recomendados por la OMS se rebasaron en prácticamente todas las estaciones registradas para las partículas de 10 micras, mientras que la recomendación diaria se superó en cuatro lugares: Breña Baja en La Palma y Arinaga, Playa del Inglés San Agustín en Gran Canaria. En cuanto a las partículas más pequeñas -y nocivas-, el 78% de las estaciones registraron concentraciones por encima del valor medio recomendado. Destacan negativamente de nuevo Breña Baja en La Palma y Vuelta de los Pájaros y Depósito La Guancha en Tenerife.

De forma secundaria, el Archipélago sufrió la incidencia del dióxido de azufre (SO2) y del ozono troposférico (O3). El primero tiene relación con la presencia de centrales térmicas o refinerías, y en las islas está presente en concentraciones elevadas al suroeste de Santa Cruz y en las cuatro estaciones de la Central Térmica de Candelaria, Igueste, La Guancha, Barranco Hondo y Caletillas. El informe, no obstante, recalca que en Santa Cruz, durante el 2018 se mantuvieron "bajos los tradicionalmente elevados niveles de contaminación causados por la refinería y la central térmicas" del interior de la ciudad.

El ozono troposférico, por su parte, se genera como parte de un complejo proceso fotoquímico en el que tiene mucho que ver el dióxido de nitrógeno (NO2) expulsado por los vehículos y la radiación solar. Es decir, se produce cuando "las condiciones meteorológicas son adecuadas", por ejemplo, durante olas de calor. En todo caso, en los últimos tres años, han sido "muy escasas" las ocasiones en las que se han superado los objetivos legales de emisiones, a excepción de la estación de Vuelta de los Pájaros, que forma parte de la refinería de Santa Cruz de Tenerife.

Por último, el informe, aunque no lo recoge, sí destaca que las intrusiones de polvo sahariano explican los altos niveles de partículas de más de 10 micras, e inciden en que, en todo caso, aunque es un fenómeno natural, "es dañino para la salud".

La ola de calor lleva a la Península al límite

La ola de calor continuará afectando durante este fin de semana a buena parte de la Península y Baleares. Durante el día de hoy se volverán a superar los 36 grados en buena parte del interior peninsular y se alcanzar los 40 grados, o incluso registros superiores, en amplias zonas del cuadrante noreste. La Dirección General de Protección Civil Emergencias del Ministerio del Interior, destaca la importancia de mantenerse bien hidratado, proteger a personas mayores y enfermas, y evitar conductas negligentes para evitar incendios.