Día D y hora H. Ahora sí que de manera definitiva porque ha llegado la segunda y última vuelta de las elecciones. Solo podrá quedar una y será la rectora de la Universidad de La Laguna (ULL) los próximos cuatro años. Hoy es la cita decisiva para Rosi Aguilar, clara ganadora en el primer ciclo del pasado día 13, y Gloria Rojas. Mientras la catedrática de Ingeniería de Sistemas y Automática, aunque sigue siendo optimista, ha moderado su confianza, su rival, también catedrática, en este caso de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, ha ido aumentando la autoestima con el paso de los días. Del Vamos, Rosi al Motivos para el optimismo la decisión está ahora en manos de la comunidad universitaria porque ellas han hecho "todo lo posible".

Rosi Aguilar comentó a El Día que "seguimos muy ilusionados e intentando transmitir esa ilusión a los demás. Durante estos días nuestra estrategia ha sido continuar explicando el proyecto a las personas y a toda la comunidad universitaria".

Para ello, adelanta como novedad, "hemos iniciado esa escucha activa que tanto queremos con una encuesta sobre las tareas que deberíamos afrontar en los primeros 100 días de gobierno. Han participado unas 300 personas de todos los sectores. Cada una ha aportado tres sugerencias, por lo que ya tenemos 900 para empezar. Algunas son repetidas, pero tras hacer la criba y seleccionarlas ya contaremos con un inicio".

Rosi manifiesta su "preocupación" por "la previsible falta de participación, sobre todo entre el alumnado porque es muy mala fecha. Pero también entre el profesorado y el PAS, lo cual puede suponer cambios. Aunque nuestro margen es importante, no está todo dicho. Por eso emplazo a ir a votar el martes (por hoy)".

Por su parte, Gloria Rojas está mucho mejor en cuanto a los ánimos que cuando este periódico habló con ella justo después de la primera vuelta. Se agarra a su lema de campaña: "Motivos para el optimismo. Y los sigo teniendo. Mantengo la ilusión intacta aunque reconozco que los resultados supusieron un golpe duro". Sin embargo, "han pasado los días, he recibido muchos ánimos y no voy a tirar la toalla cuando tenemos una segunda oportunidad".

Al respecto incide: "He aprendido mucho de la experiencia. Siendo consciente de la dificultad, lo veo posible. Hemos trabajado mucho para atraernos los apoyos de Pino Caballero. Incluso he hablado con ella y me ha transmitido su deseo de que logremos la victoria. Insisto en lo complicado de la tarea porque necesitamos el 100% de apoyos que no fueron a la otra candidata, pero puede pasar".

Vaticinó "un entorno previo distinto porque la fecha es muy mala para la participación de los estudiantes, que ya fue muy baja el día 13". Otro sector clave es el del PAS, que le dio la espalda a Gloria Rojas en la primera vuelta. Al respecto, fue muy clara: "He hablado con ellos, que me castigaron y lo reconozco, para explicarles el compromiso de la gerente (Lidia Pereira), que ha estado estos cuatro años con Martinón y va en mi equipo. Creo que me han entendido y espero que confíen en mí".

Reconoce que "el resultado negativo pesó, pero ya mucho menos por todo lo que he explicado antes. Ya están olvidados por completo. Partimos de cero y lo entiendo así. Fueron veinte puntos de diferencia, pero vamos a remontar en la segunda parte. Cuando hemos ido juntos determinados sectores, no digo más, siempre hemos ganado".

Gloria concluyó: "Hemos recorrido toda la universidad, especialmente estos últimos días. No he parado y ha sido intenso, pero vale la pena. Estoy muy animada después de hablar con la gente".

Ánimo y confianza tienen las dos. Rosi y Gloria. Gloria y Rosi. Pero solo una puede ser la rectora de la ULL. La suerte está echada.

En primera persona

Chicharrera por residencia desde que era niña, en concreto en el barrio de La Salud, pero gomera de corazón como muestran sus orígenes en el pueblo de Arure (municipio de Valle Gran Rey), donde nació, de los que se declara "orgullosa". Rosa María Aguilar Chinea (S/C de Tenerife, 1970), Rosi para todo el mundo. Su padre, Ismael, falleció cuando ella tenía apenas cuatro meses y medio y fue su madre, Felisa, la que la crió en el seno de una familia monoparental. Casada y con dos hijos, Isma, de 19 años, e Iván, de 15, mantiene estos días intacta su ilusión por acceder al Rectorado de la Institución a la que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional: la Universidad de La Laguna. Naturalidad y cercanía son cualidades que demuestra a quienes la conocen, según opinan estos. Ya en su presentación recordó esas reuniones en algún guachinche donde, entre plato y plato, "cambiábamos entre nosotros el mundo y la ULL". Como durante toda la campaña no quiso terminar sin su grito de guerra: "Vamos Rosi, vamos equipo, vamos ULL".

En primera persona

Se declara "con orgullo" del barrio de Los Molinos, por encima de San Honorato, que no es exactamente el casco, pero pertenece a ese Aguere profundo y tradicional al que se siente muy vinculada Gloria Rojas Rivero (La Laguna, 1960). Aunque también a sus raíces en Anaga, en concreto en los pueblos chicharreros de Taganana y Roque Negro, "de donde vienen mis ancestros tanto por parte paterna como materna; lo demuestran mis apellidos". Sus padres, Chencho (Lorenzo) y Fidelina, procedían de allí, un lugar "que marca mucho". Su actual estado civil es divorciada y tiene dos hijos varones: Pablo, de 27 años, y Daniel, de 24. Después de los resultados de la primera vuelta, y pese al golpe inicial, "ya hemos recuperado la ilusión, los compañeros y la gente, en general, me han arropado para que no tirara la toalla. Como ya ocurrió antes, salgo a ganar. He hecho todo lo posible, con jornadas maratonianas y visitas a todo el mundo. En ese sentido, tengo la conciencia muy tranquila. Salgo a ganar y luego ya veremos".